Revista Viajes
Si os acercáis a visitar Salamanca, no debéis de centraros exclusivamente en la ciudad, la cual, es una auténtica maravilla, pero también merecen la pena los pueblos de los alrededores. Y como ejemplo, recomiendo encarecidamente acercarse y pasar el dia visitando La Alberca.
También conocida como Valdelaguna, está situada en el sur de la provincia de Salamanca. La particularidad de sus calles y de sus casas hace, que sea visita obligada para el turismo. Uno de los principales atractivos de esta zona, es la diversidad y la belleza de sus alrededores. Por un lado se puede ver granito, pizarra y cuarcita mezclados con una variada vegetación salvaje y por otro lado los bellos y frondosos bosques de robles, castaños, pinos, nogales, manzanos y almendros.
Todas sus casas tradicionales están hechas de granito y de piedra. Antiguamente, la planta baja servía de cuadra para los animales y la cocina estaba en el primer piso. En el segundo piso estaban las habitaciones. El desván lo usaban para curar y secar la carne, el queso y los embutidos (jamones, chorizos y cerdo). Los techos tienen un agujero, para que el humo de la cocina pueda subir y salir. Muchas de las casas tienen grandes balcones cargados de macetas con flores. La calle principal de Alberca está flaqueada por puertas hechas de granito y madera.
La fiesta más importante es la Virgen de Agosto, el 15 de Agosto, la Asunción de María. La fiesta tiene lugar en las calles del pueblo. Sus habitantes hacen de actores durante ese día, se disfrazan de ángeles y demonios y desempeñan un papel. El colorido de los trajes típicos invade el pueblo y todo se tiñe de dorados y plateados. En Semana Santa se celebra la fiesta del Día del Trago o Lunes de Aguas, en el que el ayuntamiento invita a todo el pueblo a hacer el aperitivo.