Revista En Femenino

Altas expectativas para los adolescentes

Publicado el 16 mayo 2011 por Cacerolasyabrazos
El miércoles pasado en el grupo de presentación de proyectos para homeschoolers que organizo uno de los chicos que participó nos habló de un libro escrito por adolescentes para adolescentes, un libro que habla de rebelarse contra las bajas expectativas que la sociedad actual tiene hacía los jóvenes y adolescentes en general, y me encantó, porque yo siempre digo que no hay nada más triste, desmotivador y que baje la autoestima de un niño o adolescente que el hecho de que no se espere nada de él, que cómo padres tenemos la obligación de esperar lo mejor de nuestros hijos y confiar en ellos, ya que cuando alguien siente que no se espera nada de él, es posible que ya no se esfuerce. ¿Para qué si nadie confía en que hagas algo bueno o importante? Tenemos que transmitirles a nuestros hijos la idea de que sí confiamos en ellos y que sí esperamos que se porten de manera correcta y respetuosa, que sí esperamos que se conviertan en jóvenes y adultos responsables, cultos, independientes, y que sí confiamos en que tienen la capacidad de poderse convertir en quien ellos deseen.
El libro del que este jóven de 17 años nos habló se titula “Do hard things” y está escrito por dos hermanos gemelos y homeschoolers, Alex y Brett Harris, y prologado por el conocido actor Chuck Norris. Es un libro escrito con un enfoque cristiano, puesto que la familia Harris es de confesión cristiana protestante, pero no es necesario ser creyente para leer el libro y que te llegue su mensaje, simplemente si no se es creyente se obvian las referencias a esas creencias, y uno se queda con todos los demás ejemplos y con la esencia de lo que Brett y Alex nos quieren transmitir.
Chuck Norris en el prólogo nos invita a reflexionar sobre el hecho de que hoy en día vivimos en una cultura que promueve el confort y no los retos, una cultura donde todo está enfocado a huir de las dificultades (sean del tipo que sean), y una cultura por lo tanto de bajas expectativas hacía los jóvenes en general. En el pasado se esperaba que los jóvenes hicieran una importante contribución a la sociedad, pero hoy nuestra cultura espera muy poco de ellos, no mucho más de que vayan al colegio o intituto y hagan unas pocas tareas. Una triste consecuencia de estas expectativas tan bajas en que hay lecciones importantes para la vida, que cambian la vida de hecho, que no se están aprendiendo.
Los gemelos Harris están convencidos de que su generación (la actual generación de adolescentes entre los 13 y los 19 años) está lista para un cambio, que es una generación preparada para pensar en qué son capaces de de hacer y en qué son capaces de convertirse y actuar en consecuencia.
Es necesario rebelarse en contra de las bajas expectativas y cambiar las actitudes y acciones de los adolescentes alrededor del mundo, y para ellos han iniciado lo que llaman “rebelución” un vocablo inventado por ellos que une las palabras rebelde y revolución. Empezaron su rebelución con un blog iniciado en 2005, y actualmente tienen una web, dos libros, dan conferencias, aparecen en televisión… y han motivado a muchos adolescentes que sentían que podían hacer mucho más de lo que se esperaba de ellos a llevar a cabo sus proyectos y a tener una vida con objetivos y sentido.
Los hermanos Harris han partido de preguntarse lo siguiente “¿Es posible que a pesar de que los adolescentes de hoy en día seamos la generación con mayor libertad de la historia, estemos realmente desperdiciando algunos de los mejores años de nuestra vida?
A lo largo del libro nos cuentan como a través de unas lecturas que les recomendó su padre empezaron a ver como el concepto de adolescente es en su opinión un mito creado no hace ni siquiera 100 años, ya que a lo largo de la historia se pasaba de ser niño a ser adulto, y era un cambio que solía darse en torno a los 14 años en general, a partir de esa edad se empezaba a asumir responsabilidades de adulto, y con 15 años se podían desde alistar al ejercito prusiano hasta ir a estudiar a la universidad. Investigaron y descubrieron que la primera vez que aparece el vocablo “teenager” en un documento escrito fue en un “Reader’s Digest” de 1941, ¡Sólo hace 70 años!. Ese hecho les motivó a pensar en cuantas cosas podían hacer, y cómo podían cambiar la idea actual que se tiene en muchas partes de que la adolescencia es una época para tener vacaciones y eximirse de las responsabilidades. Deseaban luchar contra las bajas expectativas de nuestra sociedad, que, por cierto, para comprobar el tipo de expectativas que en general se tienen solo es necesario poner en Google “adolescentes” o “Adolescentes expectativas” (también se puede probar en inglés) y la mayoría de entradas son sobre adolescentes y drogas, adolescentes y embarazo, adolescentes conflictivos, como pueden los padres sobrevivir a la adolescencia de los hijos, adolescentes y fracaso escolar… La información que nos da Google es impactante para darnos cuenta de la imagen colectiva de nuestra sociedad hacia un grupo de edad concreta en precisamente los años donde mayor crecimiento tienen y más oportunidades se abren ante sí.
Alex y Brett en su libro nos cuentan con humor, anécdotas personales y de otros jóvenes, y con citas de libros, etc, como transformar todo eso si los adolescentes se atreven a hacer “Cosas difíciles” y nos ponen ejemplos de 5 tipos de cosas que un adolescente puede hacer:
1.Cosas que te hagan salir de tu zona de confort, pueden ser actividades como hablar en público, aprender una nueva destreza o profundizar en alguna antigua que ya practicábamos, viajar a nuevos lugares, conocer gente nueva… Cualquier cosa que nos haga salir de nuestra rutina cotidiana y que nos ayudará a ampliar nuestras zonas de confort para el futuro.
2.Cosas que vayan más allá de lo que se espera o se requiere. Por ejemplo, si solo necesitas un 7 para pasar de curso puedes trabajar para obtener un 10. Te puedes quedar hasta más tarde en el trabajo sin que te paguen, para ayudar a terminar a un amigo, puedes realizar alguna tarea de la casa que no tengas asignada.
3.Cosas que son demasiado grandes para hacerlas solo. Grandes proyectos, como organizar un rally, rodar una película, luchar contra la pobreza o contra el SIDA en África, montar un grupo de música… Trabajar en causas que nos apasionan, y lograr que otros se apasionen con ellas, compartir esa pasión y ser capaces de trabajar juntos en un proyecto a medio o largo plazo nos va a hacer sentir muy bien.
4.Cosas que no tienen recompensa inmediata, como trabajar fuera en un empleo, hacer tus tareas de estudio, obedecer a tus padres, etc.
5.Cosas que suponen un reto para la norma cultural establecida. En el libro solo ponen ejemplos de vida cristiana, pero hay muchos otros ejemplos, como actuar ecológicamente, no caer en el excesivo consumismo hacía el que la cultura actual suele tender, etc.
El resto del libro son experiencias, reflexiones, ejemplos concretos y una llamada a todos los adolescentes del mundo a unirse a su rebelución.
Creo que los adultos también podemos unirnos a ella, esperando grandes cosas de cada uno de los adolescentes que forman parte de nuestra vida y animándolos a asumir responsabilidades y a atreverse a hacer cosas para llevar a cabo sus sueños.
Azucena Caballero
Vía: Familia Libre

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