Revista Coaching

Alternativas a la pizza/bocadillo cuando no hay ganas de cocinar…

Por Nataliacalvetwellnesscoach @NatCalvetWCoach

El tiempo es, hoy, un bien muy preciado del que andamos muy escasos… Y sí, es verdad, que es más una cuestión de prioridad que de tiempo. Comer bien y cuidarse debería ser una prioridad para todos, pero lamentablemente, muchas veces no es así. Pero cuidarse no necesariamente tiene que implicar más tiempo.

En este artículo te quiero proponer varias ideas de comidas/cenas ultrarápidas que se pueden hacer en el mismo tiempo en el que te preparas un bocadillo o una pizza. La diferencia es que, en este caso, se trata de opciones saludables que te harán sentir genial y cuidaran de tu cuerpo y tu mente. Olvídate de las digestiones pesadas, la caída de energía y el hambre a los 10 minutos.

PROPUESTA 1: tártar de salmón + ensalada

Es un plato completo rico en proteínas y grasas saludables y con una variedad de verduras interesante que incluye las propiedades probióticas de las alcaparras.

Ingredientes
– 1 aguacate
– salmón ahumado
– alcaparras
– aceitunas

para la ensalada: rúcula, tomate, pepino, pipas

Preparación:

Cortas todos los ingredientes en trocitos en un bol, añades aceite y sal y lo desmoldas en un plato. Al lado, añades la ensalada bien aliñada.

PROPUESTA 2: espárragos con jamón + fruta + frutos secos

En un minuto puedes preparar esta combinación llena de vitaminas, minerales y con las proteínas y grasas saludables que necesitas.

Ingredientes
– 1 lata de espárragos
– jamón serrano o ibérico (mirando etiquetas y encogiendo los que no lleven azúcar añadido)
– fruta de temporada
– tus frutos secos preferidos

Preparación:

Ponerlo todo en el plato y comer. Incluso si te sobran 2 minutos, puedes enrollar los espárragos en el jamón.  

🙂

PROPUESTA 3: ensalada completa

Aquí tenemos infinidad de opciones, te propongo unos pasos para hacerlo fácil:
1- escoge la base vegetal (lechuga, rúcula, canónigos, espinacas…)
2- añade más hortalizas (tomate, cherries, zanahoria, apio, pimiento, pepino…)
3- añade una fuete de proteínas (huevo duro, atún, salmón, sardinas, legumbres cocidas de bote, queso, tacos de jamón)
4- añade una fuente de grasas saludables (frutos secos, semillas, aguacate, aceitunas)
5- (opcional) añade cereales o tubérculos (arroz integral, pasta integral, patata, quino). Recuerda que la base deben ser las hortalizas y no los cereales o tubérculos.
6- (opcional) puedes alegrar la ensalada con frutas, germinados, verduras cocidas…
6- aliña con aceite de oliva, sal y las especias que más te apetezcan

Algunos ejemplos:
– tomate con mozzarella, aceitunas y pipas de calabaza
– ensalada de rúcula, zanahoria, col lombarda, manzana, atún y nueces
– ensalada de espinacas con pimiento rojo, aguacate, tacos de jamón y sésamo
– ensalada variada con quinoa y huevos duros (2)

La fruta será siempre el mejor postre.

PROPUESTA 4: revuelto con setas y tomate con aceitunas

Los huevos revueltos también son una opción muy versátil y no, no tienes que tener miedo a los huevos. Según la evidencia científica actual no se puede decir que su consumo esté relacionado con el aumento del colesterol en sangre y de todos modos, hay controversia sobre el papel real del colesterol en las enfermedades cardiovasculares. (Además si la alternativa es comerte una pizza o un bocadillo, no te cuento…).

Este plato si que requiere de fogones, pero es realmente simple y rápido. Puedes usar setas o bien verduras como calabacín, pimiento, espárragos, berenjena…

Ingredientes
– 2 huevos
– setas congeladas o frescas
– 1 tomate
– aceitunas

Preparación:

Poner las setas en la sartén, cuando estén ya cocidas añadir los huevos y mezclar bien. Servir en un plato con un tomate abierto y aceitunas.

PROPUESTA 5: garbanzos con espinacas y pipas

Los botes de legumbres cocidas son una buena opción cuando el tiempo escasea. Son una buena fuente vegetal de proteínas y permiten muchas combinaciones. Tendrás que cocinar las verduras, pero se hace en el mismo tiempo que tardas en preparar un bocadillo.

Ingredientes
– 1 bote de garbanzos cocidos
– espinacas frescas o congeladas

Preparación:

Cocinar las espinacas al vapor o en el microondas con un estuche tipo Lékué. Una vez cocidas, mezclar con los garbanzos y las pipas. Así de simple.

¿Qué te parecen estas opciones rápidas y sanas? Me encantará que me cuentes en los comentarios tus ideas ultrarápidas y megafáciles para que el tiempo no sea una excusa para comer sano.


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