Alternativas de financiación para salvar un imprevisto

Aunque a principios de este año la tasa de ahorro en los hogares aumentó un 1,3%, según datos del Instituto Nacional de Estadística, muchas familias aún no han podido restablecer su fondo de emergencia y, en ocasiones, se ven en la necesidad de recurrir a fuentes de financiación para llegar a fin de mes.

En esta situación, cualquier gasto que no estuviera planificado puede crear tensiones en casa y en el bolsillo. Si nos vemos en la necesidad, ¿dónde podemos acudir?.

Cuando se trate de un monto bastante elevado tendremos que tomar medidas contundentes y supondrá una alteración de la economía familiar en el largo plazo. No será una decisión fácil pero cualquier decisión será mejor que quedarse de brazos cruzados.

Sin embargo, si es una cantidad relativamente pequeña, lo más común es recurrir a la tarjeta de crédito o, en su defecto, acudir al banco en busca de una solución. ¿Una ampliación de la hipoteca? ¿Una ampliación del límite de la tarjeta? ¿Un préstamo rápido? Puede que llegues a una solución pero no siempre les será posible ayudarte.

Además, existe un mundo más allá de nuestro banco de confianza. Hay varias alternativas y, con ellas, grandes diferencias entre los intereses y plazos de cada una. Por ello, es de vital importancia dedicarle el tiempo necesario a tomar la decisión y elegir cuidadosamente la solución que más se ajuste a nuestras necesidades.

A continuación veremos cuáles son los productos financieros más utilizados cuando tenemos que hacer frente a un gasto imprevisto:

Tarjetas de crédito

Las tarjetas son muy socorridas pero tienen sus peligros. Cuando nos acostumbramos a usarlas como tarjetas de débito, empezamos a acumular gastos para el mes siguiente y entramos en un ciclo del que cada vez se hace más difícil salir. Si descontrolas el uso de tu tarjeta puedes llegar a verte inmerso en una bola de nieve que va acumulando intereses mes a mes. Sin embargo, si la tienes sólo para urgencias puede resultar una buena solución.

El interés de las tarjetas de crédito oscila entre 12%-28%. Un producto más caro que otras alternativas de financiación pero de uso inmediato y sin necesidad de realizar trámites extra pero ¿qué puedes hacer si ya has alcanzado el límite de tu tarjeta de crédito?

Préstamos rápidos y mini créditos

Si ya has agotado tu límite y necesitas más dinero, la situación se complica un poco más y empieza a surgir la necesidad de presentar papeles que avalen la operación que solicitas a tu banco.

Siempre que esta cantidad no sea elevada podemos recurrir a los minicréditos o préstamos rapidos, como alternativas para afrontar el imprevisto. Los mini créditos son préstamos de poca cantidad, normalmente con un máximo de 600 euros y con plazos de amortización muy reducidos, entre los 15 y los 45 días.

En este caso, debemos tener en cuenta que los intereses que se aplican pueden suponer incluso un 45% del monto solicitado pero es la solución que nos queda si ya hemos agotado las otras vías.

Crédito Preconcedido

Si tu relación con el banco tiene una trayectoria sana, es posible que podamos obtener un préstamo de forma sencilla. La mayoría de los bancos tienen la posibilidad de ofrecer a sus clientes de confianza lo que se denomina como crédito preconcedido. Para concederlo se basan en lo que conocen de nosotros y el dinero que ganemos y, si todo va bien, normalmente, podremos acceder a él sólo con nuestro DNI.

¿Qué otras formas conoces para solventar una necesidad de financiación urgente e imprevista?