Según las estadísticas tanto las plantas medicinales como la homeopatía se están convirtiendo en las 2 grandes alternativas para inducir el sueño.
Según datos del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), casi uno de cada cuatro personas que tienen problemas para conciliar el sueño (22 por ciento) recurre a la ayuda de plantas medicinales que se pueden encontrar en farmacias.
Internamente de estas plantas, destacan la pasiflora, la amapola de California y la valeriana, según informó la profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidente de INFITO, Teresa Ortega.
La diestro explicó que la amapola de California es eficaz para aliviar la ansiedad y conciliar el sueño, mientras que la pasiflora prolonga las fases del sueño profundo y evita los despertares nocturnos. La valeriana, por su parte, sirve también para apaciguar la ansiedad y favorece el sueño sin producir somnolencia durante el día.
Ortega añadió que una de las principales ventajas que ofrece la alternativa medicinal es su “seguridad”: pueden “utilizarse durante periodos de tiempo más prolongados sin que aparezcan bienes adversos resaltables”.
De un similar modo, el uso de la homeopatía se está expandiendo entre la población. Esta opción, que ha demostrado ser “igual de efectiva” que los tratamientos farmacológicos -según Ortega-, ofrecería todavía una gran seguridad, sin “posibilidades de artículos secundarios o intoxicación química”.
“Tampoco generan dependencia, por lo que ni afectan a la capacidad cognitiva ni reducen el rendimiento”, explicó por su parte el doctor Eloy Echeverría, profesor del Centro de Enseñanza y Explicación de la Homeopatía (CEDH).
Finalmente, este especialista indicó que el problema de la homeopatía es que suele recurrirse a ella como segunda o tercera opción en pacientes con insomnio. Y, en estos casos, el “homeópata a veces debe combatir dos problemas: el propio insomnio y su yuxtaposición a tratamientos hipnóticos”.