Alternativas prácticas para ahorrar de forma sencilla

El reto primario en la gestión financiera personal es ahorrar. Generar acopios de dinero que te puedan servir como colchón para el futuro. Y resolver los problemas que se puedan presentar en en un momento determinado.

Sin embargo, como es todo un reto, no siempre se logra como quisieramos o cuando quisieramos. Todos coincidimos en que es bueno, y que vale la pena, pero por las diferentes realidades en que nos vemos, esas cosas que no se supone que tenían que pasar sucede, y maravillosamente, desestabilizan nuestros flujos de efectivo.

Créeme, a todos nos ha pasado.

Sin embargo existen algunas alternativas prácticas que puedes implementar en tu gestión financiera personal que te pueden servir para ahorrar, y hacerlo de una forma sencilla. Sin muchas complicaciones y de manera natural.

Y es lo que quiero compartir contigo en esta entrada. Con el fin de que puedas hacer de estas alternativas una costumbre y eso se refleje de manera positiva en tu administración del dinero.

Como cualquier actividad humana, el ahorro es algo que se resume a una decisión. Cuando llegas a la conclusión de que es algo que te beneficia y que vale la pena hacerlo. Esto te motiva a tomar las acciones necesarias.

No obstante, ahorrar es algo mucho más provecho cuando implementas un plan, lo llevas a cabo hasta el final, y recibes los beneficios de este. En otras palabras, cuando decides que quieres, por ejemplo, viajar a algún país, ahorras lo necesario, logras tu cometido y llega la fecha; esto es lo mejor. Porque ya has probado que es un método que funciona y que es algo posible.

Esto me pasó con el ahorro con alcancías. Recuerdo haber empezado bien temprano de edad, y aún ahora, varios años después, sigo con la misma forma de ahorro. Porque, me ha dado resultado. Y cada vez que logró llenar una alcancía, es pura satisfacción y motivación para llenar otra. Por lo tanto, ahorrar es cuestión de decisión y práctica.

Que mires una forma en la que puedas crear un fondo, y lo lleves a cabo. Sin muchas presiones ni muchos esquemas. Solo apartar una porción de dinero de manera constante y a través del tiempo.

Tomando en consideración que ahorrar es un asunto vinculado a la decisión y a la práctica. Debo reconocer que esto no es algo tan sencillo. Implica tiempo y varias recaídas. En otras palabras, no necesariamente lo lograrás a la primera, o a la segunda, tercera, cuarta o quinta.

Lo importante en todo esto no es que lo domines a la primera, aunque sería estupendo si fuera así, sino que hagas la costumbre y moldees esa conducta financiera hacia el ahorro. Y para eso quiero ofrecerte algunas alternativas para ahorrar de forma sencilla y sin muchas complicaciones.

Alternativa para ahorrar No. 1: Sistema de alcancías

La primera alternativa para ahorrar, que creo que es el mejor método para iniciarte en este mundo del ahorro, es hacerlo a través del sistema de alcancías. Es una manera fácil, rápida, sencilla, y probablemente de mayor gratificación que puedas tener.

La razón de ser de esto es que el sistema de alcancías es "sin compromisos" porque, literalmente, es de las monedas que te sobran. Y digo monedas, porque hay personas que también ahorran billetes en las alcancías, y esto no es lo adecuado; porque las papeletas pueden deteriorarse dentro de la alcancía a razón del metal y la temperatura.

Además de que la experiencia me dice que ahorrar billetes es una tentación porque se pueden sacar fácilmente de la alcancía.

Por lo tanto, la sugerencia es a que lo hagas con monedas. Elige las diferentes denominaciones de tu país, y empieza poco a poco a llevar este sistema.

Te aclaro que es un sistema de paciencia, y cuyos resultados se ven en el largo plazo. Toma en consideración que por lo general las alcancías que dan las instituciones bancarias suelen permitirte guardar entre 250 y 300 monedas, dependiendo del tamaño. Y si ahorras una moneda diaria, significa que mínimo llenarla te tomará 250 días o su equivalente, algunos ocho meses.

Pero esta es la grandeza de este sistema, que te permite hacerlo sin prisa, ni complicaciones y te ayuda bastante en forjar esa cultura financiera del ahorro en tu gestión del dinero.

Alternativa para ahorrar No. 2: Compara precios y busca ofertas

Estamos en la era de la información; y el acceso está al alcance de, prácticamente, cualquier persona con un celular inteligente y un servicio de internet.

Todo esto quiere decir, que tienes opciones para elegir. Ya no es solamente la tienda de la esquina que tiene un grupo limitado de productos. Sino que ya puedes hacer pedidos intercontinentales que llegan hasta la puerta de tu casa.

Por lo tanto, si quieres ahorrar dinero, antes de comprar cualquier cosa, compara precios y busca ofertas disponibles.

La competencia entre empresas se arrecia porque parte importante de los comercios han entendido que ya no están compitiendo solamente con tiendas locales, sino con, literalmente, el mundo.

De manera que tienes la capacidad de analizar tus compras y determinar cuál se ajusta más a tu presupuesto, y esto se traduce en ahorro.

Para esto te puedes auxiliar del internet, por ejemplo, Amazon es el centro comercial más grande del mundo. Puedes adquirir, prácticamente, cualquier cosa a través de este mall, y si por alguna casualidad no está, es solo cuestión de tiempo, para que alguien lo venda.

Por lo tanto, mi sugerencia es que te hagas experto(a) en compras, sobre la base de analizar cuáles son las mejores opciones que tienes de aquello que necesitas, y que esto se traduzca en que ahorres dinero.

Alternativa para ahorrar No. 3: Reduce tus gastos

Por último, y esto es quizás la alternativa para ahorrar en donde tendrás que poner un mayor empeño a las demás que te acabo de dar, y es que tienes que reducir tu gastos. En otras palabras ,tienes que evaluarte y determinar si lo que estás gastando, en lo que sea que lo estés haciendo, realmente vale la pena.

Te sorprenderías de la cantidad de personas que gastan en cosas futiles que no tienen el más mínimo sentido, pero que son "socialmente correctas". En ese sentido, debes determinar si efectivamente tienes gastos innecesarios. Tienes que evaluar en qué gastas y por qué lo gastas.

Para lograr esto, tienes que determinar cuáles son las partidas en donde usualmente gastas tu dinero.

Vas a tomar una hoja de cálculo (tipo excel) y vas a listar todos tus gastos, y le darás el monto promedio que usualmente gastas. Cuando tengas todo listo, entonces sumarás todas las cantidades y dividiras cada una de las partidas entre el total, multiplicándolas por 100.

Esto te va a dar la proporción de tus gastos y en dónde se concentran, para entonces determinar si realmente son importantes o no para tu gestión financiera personal.

Al hacer esto, te darás cuenta de que existen gastos que no deberían estar ahí y que se pueden convertir en ahorros. Y esta es una fuente que puedes potenciar, de manera sencilla, para crear fondos futuros. Inténtalo, no te vas a arrepentir.

Sin lugar a dudas ahorrar es un decisión que solo tú puedes tomar. Y esto viene luego de darte cuenta de los beneficios que esta acción te puede dar. Sin embargo, nada como la práctica, porque en ella logras vivenciar lo que la teoría trata de explicar.

En ese sentido, si realmente quieres ahorrar, tienes que tomar la decisión de hacerlo y empezar. En el camino puede que tengas algunos tropezones, pero no importa. Lo importante es que lo hagas y más adelante verás los frutos.

A todo esto, como no es algo sencillo esto de crear la cultura del ahorro y es por eso que aquí te dejo tres alternativas que puedes implementar, de manera práctica y sencilla para que moldeles la cultura del ahorro en ti.

Estas son:

1. Ahorrar por alcancías.
2. Comparar precios y buscar ofertas.
3. Reducir el gasto.

Si llevas a cabo estas tres alternativas para ahorrar, adjunto de la decisión y la práctica, tendrás resultados positivos que luego te autoagradecerás.

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