El Alto Sil en León, un territorio en donde se alternan bosques, pastizales, altas montañas y profundos valles salpicados de pequeñas aldeas, donde lobos, osos y urogallos indican que es un territorio bien conservado.
El río Sil atraviesa este territorio y lo vertebra. Al norte están las estribaciones de la cordillera Cantábrica, con cumbres próximas a los 2.000 m, destacando las cima del Cornón de Peñarrubia (2194 m) y el Conín (2.083 m). Al sur del Sil nos encontramos con los montes de León, que también superan los 2000 m, como en el Catoute (2111 m) ó el Tambarón (2102 m).
Es por tanto un territorio muy montañoso. En las zonas más elevadas hay numerosas huellas de la acción de los hielos cuaternarios, como valles glaciares, con perfil en U, circos y lagunas glaciares, etc. La red fluvial está muy bien desarrollada, con ríos caudalosos de régimen nival.
El paisaje vegetal es muy variado. En el fondo de los valles hay prados de siega y pequeñas huertas de autoconsumo. En las laderas hay bosques caducifolios, hayedos, robledales, abedulares y castañares, acompañados por otras especies, como arces, serbales, tejos, mostajos, acebos, etc.
Históricamente las zonas más elevadas han sido aclaradas para favorecer los pastizales para el ganado. Por ello hay una gradación del paisaje entre los pastizales y brezales, de las zonas más elevadas, a los fondos de valle.
Destacan los abedulares del Salgueiral, en Rabanal de Arriba, el de La Escrita, en Rabanal de Abajo, y el de Rioscuro. En estos bosques se pueden encontrar árboles centenario
La fauna responde a cuatro grandes tipos de ambiente: la campiña, el bosque atlántico, la alta montaña y los ríos.
Los bosques son refugio para especies muy singulares. Mantienen una de las mejores poblaciones de urogallo cantábrico, con 42-47 machos, y de oso pardo, con entre 10 y 15 ejemplares, por lo que es frecuente encontrar sus huellas y excrementos. También son frecuentes los ciervos, corzos, jabalíes, gato montés y lobo. Entre las aves destacan el pito negro, pico mediano, colirrojo real, verderón serrano, reyezuelo sencillo, agateador norteño, camachuelo y carbonero palustre entre otros muchos.
Alta montaña
En las zonas de alta montaña hay acentor alpino, roquero rojo, pechiazul, treparriscos, chova piquigualda, gorrión alpino, águila real, halcón peregrino, alimoche y perdiz pardilla. En las zonas más abruptas y de roquedo son frecuentes los rebecos.
Ríos
Los ríos están muy bien conservados y la trucha común es abundante. También nutria, desmán de los Pirineos y mirlo acuático.
Campiña
Para rematar esta gran diversidad de especies están las propias de la campiña atlántica, en donde al alcaudón dorsirrojo es abundante
Arquitectura
La arquitectura popular de la zona es muy rica, con molinos, puentes romanos, hórreos, iglesias románicas, pallozas, casas de pizarra, etc. Una construcción típica, muy llamativa de la zona, son los colmenares. Como en otros lugares, la apicultura ha sido aprovechada en la zona desde muy antiguo, pero dada la frecuente presencia de osos en estos montes los apicultores se vieron obligados a proteger las colmenas, para lo que eran rodeadas por un muro de piedra, dando lugar a unas construcciones muy singulares, generalmente conocidas como “cortines”.
En Vega de Espinareda, en un lugar de gran belleza, se encuentra el monasterio benedictino de San Andrés, fundado en el siglo X. Tuvo gran importancia entre el siglo XIV y XVI, pues albergó una facultad de filosofía con gran reputación, por lo que era conocido como el Monasterio Sabio. El monasterio fue transformado en el siglo XVIII incorporando su actual estilo neoclásico.
En la década de los 90 del siglo XX, el carbón comienza a explotarse a cielo abierto, proceso muy mecanizado que precisa menos mano de obra que la minería de interior, con lo que se abandonan muchas explotaciones. Desde entonces el sector se ha ido viniendo abajo por la sustitución del carbón por otras fuentes de energía menos contaminantes.
Gastronomía
En cuanto a la gastronomía son muy buenos los productos lácteos, como la el queso, el requesón y la mantequilla. También destacan la miel, las castañas y los embutidos, entre los que destacan la cecina. Platos típicos son el pote, empanada de tapa y tsite migau, que es leche con migas de pan de centeno. En algunos lugares se elaboran mermeladas y licores con frutas del bosque.
En la Guía del Espacio Natura 2000 Alto Sil hay información detallada sobre la historia del hombre en este espectacular rincón, la encontrarás en el PDF que te puedes descargar. En tu viaje no dejes de visitar la Casa del Urogallo … muy interesante!
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