¡Buenos días! El pasado fin de semana visité la exposición Alvar Aalto, arquitectura orgánica y diseño en Caixa Forum Madrid y llevo toda la semana deseando hablaros sobre ella. ¡Ha llegado el momento! Me encantó conocer la obra del arquitecto y diseñador finlandés más importante de su generación y pionero del modernismo orgánico. Concebía sus proyectos pensando en las personas como elemento central oponiéndose a la idea de que la arquitectura era solo para la gente rica y solo unos pocos especialistas podían comprenderla. Al tiempo sentía una gran atracción por las simbología y las formas de la naturaleza, formas que consiguió llevar a sus obras y diseños. Su obra es inagotable, en torno a 5oo edificios y proyectos, la mayoría de ellos en Finlandia aunque alrededor de un centenar se desarrollaron en otros países. Y lo más fascinante es que muchas de sus obras son obras de arte totales para las que diseñó mobiliario, lámparas, tiradores, tejidos… piezas que todavía a día de hoy se fabrican. Si nos centramos en su faceta como diseñador en la década de los años 20 el movimiento moderno empezó a popularizar la idea de los muebles manufacturados para el hogar. En este entono Alvar Aalto y su mujer, la arquitecta Aino Aalto comenzaron a desarrollar muebles, bajo la firma Artek, muy innovadores mediante métodos de producción de vanguardia. Diseños curvados en contrachapado poseían siluetas suaves aunque elegantes y humanizantes en contraste con el cristal y acero asociadas a la escuela Bauhaus. ¡Veamos algunas de las piezas más relevantes!
Stool. Nº 60. Taburete apilable de tres patas. Se hizo famoso porque presenta una técnica de producción en las patas revolucionaria que permitía curvar las patas de madera maciza para que se sujetaran por primera vez directamente a la parte inferior de un asiento sin necesidad de estructuras adicionales. Aunque su diseño es de los años 30 no puede ser más actual.
Una de sus piezas de cristal más conocida es el jarrón Savoy de 1937. Al parecer esta pieza está inspirada en las orillas de los lagos de Finlandia, aunque también pudiera deberse a su apellido que en finlandés significa “ola”. En cualquier caso, este jarrón logró captar al esencia de la naturaleza y predecir las formas amorfas propias del diseño escandinavo de posguerra.
En la exposición se puede contemplar un buen número de lámparas. La lámpara de la imagen se llama Mehiläispesä (Colmena). Incluso apagada es un objeto decorativo y escultórico.
Aquí tenemos otras piezas de mobiliario diseñadas por el arquitecto.
¡Espero que os hayan entrado ganas de ir a ver la exposición! Se puede visitar hasta el 10 de enero de 2016. ¡No os la perdáis!
¡Hasta muy pronto y feliz domingo!
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