Alza en combustibles obliga a industriales y empresarios a mirar como opción viable el uso de tecnologías verdes

Aunque el erario nacional ha logrado ahorrar un 67% del monto que consigna para el subsidio de los combustibles, gracias al sistema de bandas móviles que desde mayo del 2020 se implementó en el país, diversos sectores alzaron su voz de protesta porque sus costos de operación se elevaron de manera drástica.
Según el Banco Central hasta ahora el diesel subió en un 48% y desde el gobierno se propone focalizar el subsidio, pero no eliminar el mecanismo adoptado, así que los combustibles continuarán su alza hasta alcanzar los valores internacionales.
Si tomamos en cuenta que el diesel es el recurso energético esencial para el desarrollo de las actividades económicas de la mayoría de industrias y empresas, impulsar la prosperidad nacional va a tener complicaciones.
Esto obliga a buscar alternativas para mermar sus costos operativos, y a la larga eliminar la dependencia que el sector industrial tiene con los combustibles fósiles, que han demostrado ser extremadamente ineficientes, contaminantes y ahora costosos.
Y en este desafío planteado EnerCity, empresa con una década de permanencia en el país, surge como un aliado estratégico para lograr alcanzar la eficiencia energética y reducir de manera sustancial el gasto eléctrico que puede congelar la planilla de consumo por un lapso de 25 años.
Así lo explica Francisco Navarro, gerente de Enercity, empresa que ofrece servicios de energía renovable, “nuestro objetivo es acelerar la transición energética y ayudar a las industrias y a las empresas a que dejen de consumir energía fósil en sus procesos y utilicen tecnologías verdes, tecnologías nuevas; que les ayuden a depender menos del diésel y de las fluctuaciones en los precios de los combustibles que están al alza”.
Enercity tiene 2 líneas de negocio, la una es la generación eléctrica fotovoltaica con plantas solares fotovoltaicas y la otra es generación térmica solar a base de concentradores solares.
El recurso solar para generación de energía puede ser usado a nivel doméstico para calentar el agua para lavaderos y duchas, así como en gran escala en industrias, plantas procesadoras y empresas en general, en donde esta fuente alterna de energía alcanza los 160 grados.
Sus beneficios van desde una prolongada vida útil, bajos costos de mantenimiento, rapidez en la implementación, la cual está calculada entre 2 y 6 meses, dependiendo del tamaño. Hasta la reducción en los trámites y permisos de operaciones enfocados al Cuerpo de Bomberos, ya que con este sistema el peligro de inflamación que se tienen con los combustibles fósiles no existe, lo que se traduce en tener una industria mucho más baja en riesgo.
En definitiva, es una inversión cuya rentabilidad se recupera en poco tiempo arrojando interesantes ganancias. Pero además de las ventajas mencionadas, existe una que es clave para elegir este tipo de tecnologías verdes, energías limpias o energía renovable, es que el cambio puede definir el rumbo de nuestro planeta.
Hace dos años atrás la palabra cambio climático fue modificada por emergencia climática, en un llamado desesperado que anuncia que todas las acciones emprendidas hasta este momento sobre las consecuencias de la actividad humana que afectan al clima no son suficientes.
El planeta exige prácticas más sostenibles, el combate al cambio climático es tarea de todos; gobiernos, empresas privadas y ciudadanos en general, están llamados a colocar su grano de arena para conseguir la meta trazada.
Y en esto coincide el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, quien manifestó, “estamos perdiendo la carrera de la emergencia climática; no obstante, podemos ganarla”.
Las tecnologías sustentables pueden hacer una diferencia radical de manera positiva en este objetivo, ya que además de reducir las emisiones de CO2, son una fuente económica, natural e inagotable de energía, 100% seguras y confiables, con costos sumamente bajos de operación y de mantenimiento.
Estos proyectos de carácter sostenible cumplen los compromisos que el Ecuador firmó al unirse al Acuerdo de París, en donde se establece que los gobiernos acelerarán e intensificarán las acciones e inversiones necesarias para combatir el cambio climático para lograr un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono.