Hasta hace poco tiempo el Alzheimer se diagnosticaba cuando ya había producido graves deterioros en el paciente. Hoy en día es posible diagnosticarlo antes de que llegue a la fase de demencia.
Para hacerse una idea de la magnitud del problema basta decir que en España se calcula que hay 800.000 enfermos con la dolencia. Teniendo en cuenta que suele haber unas dos personas cuidando al enfermo nos encontramos con que hay involucradas mas de 2 millones de personas con la enfermad. Para hacer aún mas complejo el problema hay que destacar que el 85% de los enfermos están en sus casas a cargo de personas que no tienen mucha formación para enfrentarse al problema.
Debido a las características de la enfermedad los familiares se encuentra con que deben tomar decisiones muy difíciles debido a la incapacidad de los afectados.
En los últimos diez años se ha avanzado en la detección precoz de la enfermedad mediante marcadores biológicos. Se ha comprobado como la acumulación de dos proteínas: Tau y Betaamiloides indica que un plazo de cinco años se va a desarrollar la enfermedad. Esto permite al enfermo tomar parte en la decisiones respecto a su futuro. Estas proteínas se acumulan en el hipocampo y producen la muerte de las neuronas responsables de la memoria.
La enfermedad solo es hereditaria en un 1% de los casos y se debe a un gen defectuoso y es tan importante este factor que hace que la enfermedad se manifieste mucho antes, a los 40 ó 50 años, mucho antes que en los que es debida a la edad. En los casos hereditarios se da en la mitad de los miembros de la familia.
Es posible distinguir entre la pérdida de memoria banal producida por la edad y la derivada del Alzheimer. En el caso de la normal la persona es capaz de volver a recordar la información mediante el uso de pistas o referencias. El enfermo de Alzheimer no puede recordar la información porque ese área de la memoria esta destruida.
Uno de los tipos de memoria que más tiempo se conservan es la memoria afectiva. Enfermos que ya lo han olvidado todo, quienes son, de donde vienen, etc. aún recuerdan las personas que los quieren. Es posible que no recuerden a la persona que tienen delante pero si saben que lo quieren o que es querido. Esto se debe a que este tipo de circuitos están almacenados en las áreas mas antiguas y primitivas de nuestro cerebro y que son las últimas que se destruyen.
Los pacientes que están en las etapas iniciales de la enfermedad y que por tanto conservan muchas de sus facultades acuden a centros especializados donde, mediante terapias de estimulación , se consigue ralentizar el avance de la patología. Lo que no es posible de momento es tener mejoras.
En personas con alto nivel cognitivo la enfermedad puede estar desarrollándose sin mostrar síntomas, es como si el cerebro se defendiese. Sin embargo un factor externo como un ictus o una situación de estrés emocional pueden hacer que se manifieste la enfermedad. Por eso muchos familiares refieren que la enfermedad empezó a raíz de un disgusto, cuando en realidad lo que pasó es que se manifestó lo que ya se estaba desarrollando y hubiera aparecido un poco más tarde.
La enfermedades neurodegenerativas se están convirtiendo en la epidemia del siglo XXI debido al envejecimiento de la población.
José Luis Molinuevo. Neurólogo del Hospital Clinic de Barcelona.
Fuente: Redes.