Revista Salud y Bienestar
Raquel Serrano Martín
11 diciembre, 2011
Félix, de 74 años, tiene a su mujer interna en la residencia Santa Eugenia. Todos los días coge el tren para poder ir a verla, y no falla ni un día. “Mi mujer sufre de Alzheimer desde el año 2004” –comenta- “al principio la podía tener en casa conmigo y encargarme de ella. Por tu propio orgullo no quieres darte cuenta que llega un momento en que no la puedes cuidar, que la situación es insostenible porque está mal ella y estás mal tú. Ahí fue cuando decidí tomar la decisión de meterla en una residencia”.
El Alzheimer es una enfermedad nerviosa que cada vez afecta a más gente de nuestra sociedad. Consiste en la pérdida progresiva de la memoria, que luego es imposible de recuperar. Normalmente los primeros síntomas de la enfermedad suelen ser despistes, a los cuales la gente no suele dar demasiada importancia. Sin embargo, estos despistes a la larga van siendo más notables y frecuentes hasta llegar al punto de por ejemplo no saber usar objetos cotidianos.
La FAE (Fundación de Alzheimer en España) trata de dar un servicio tanto a los afectados por esta enfermedad como a sus familiares. Para ello pone a su disposición ayuda a domicilio así como asesoramiento sobre cómo llevar la enfermedad.
Ejercicios para la mente
Enrique afirma que tiene miedo, miedo por pensar que llegará un momento en que su mujer, Trinidad no le va a reconocer. “Tenemos siete hijos y ocho nietos, por el momento reconoce a todos y parece que no va empeorando porque acude todos los días al Centro de Día del Puente de Vallecas” afirma. “Allí nos ayudan y nos hacen hacer ejercicios para ejercitar la mente e intentar que la pérdida de memoria sea menor”, comenta Trinidad.
La que ya no tiene miedo es Mercedes, ella ya lo ha vivido. Hace más de diez años que diagnosticaron a su madre Alzheimer. “Es la misma historia de siempre. Se empieza por los despistes tontos y se acaba como mi madre: postrada en una cama esperando a que llegue el momento”, explica a cuv3 Mercedes.
Como ellos, son muchos los afectados en todo el mundo. No hay una manera cien por cien fiable para no padecer la enfermedad, pero una dieta mediterránea acompañada tanto de ejercicio físico como ejercicio mental son factores que ayudan a no desarrollar el Alzheimer.
cuv3.com