En la misma medida que decimos que amamos a nuestros seres queridos, en esa misma medida deberíamos sentirnos orgullosos de decir que amamos nuestro cuerpo, aunque sea un traje prestado para transportar esa energía que Somos, a él le debemos movernos por esta vida. Nuestro cuerpo es ese vehículo al cual le deberíamos dar el mejor de nuestro combustible, que es el amor.
Así como no dejamos de echarle gasolina a nuestros carros, así tampoco deberíamos de permitir que nuestro mejor vehículo se detenga por falta de combustible, por falta de atenciones, por descuidar su mantenimiento. Sucede que dejamos de prestarle atención a la principal máquina que el Creador nos dio para movernos para cumplir nuestro propósito y muchas personas, les cuento, llegan a mi consultorio casi con el cuerpo sin fuerza haciendo hincapié en su completo abandono ¿Qué pasa si no amamos y le prestamos atención a nuestro cuerpo? Simplemente él nos pasa factura a través de la enfermedad.
Muchas dolencias forman parte de la falta de atención a nuestro organismo. Primeramente no lo nutrimos lo suficiente con frutas, vegetales y comida de calidad, no le aportamos la vitamina D necesaria, a través del sol que es tan indispensable para fortalecer los huesos y el sistema inmune, no le damos el suficiente descanso, no le proveemos de un lugar sagrado para dormir y muchos menos para meditar o para orar. Cuando descuidamos de tal manera al cuerpo, él nos habla por medio de dolencias y a veces con alteraciones del sistema nervioso, porque no estamos valorando su gran trabajo de mantenernos de pie ante tantas adversidades.
Al cuerpo también hay que regalarle movimiento, un cuerpo que no respira aire puro y no drena el sudor a través del ejercicio, es un cuerpo que envejece más rápido.
La buena noticia es que nunca es tarde para comenzar a darle al cuerpo lo que él merece, así que desde ya te invito a tomar consciencia de los cuidados que debes darle a tu máquina, no permitas que se detenga por falta de mantenimiento, no dejes para después algo tan importante como cuidar tu salud, a través de consentir tu cuerpo, a quien también yo te aconsejo hablarle y decirle cuánto lo amas y agradece que cargue con tu Espíritu, con esa energía que yace en ti.
No te dejes para después, hazlo Ahora.
Hasta la próxima publicación…
Zuluan Orion