No sigo el programa de Operación Triunfo. Recuerdo que en cierto modo seguí la primera edición porque todo el mundo lo hacía y porque mi mujer estaba como loca con los triunfitos.
Es cierto que los Bisban, Chenoa, Bustamante y Rosa representaron cómo unos muchachos de la calle, con más o menos potencial podían meterse en nuestras casas y terminar teniendo un hueco en el mundo de la canción y el"artisteo". También es verdad que el boom mediático que tuvo la primera edición se fué diluyendo año tras año... y en corto "ninguna hornada tuvo el impacto de la primera edición"
Hasta este año 2017, en el que TVE le puso el termómetro a la audiencia con aquello de "El regreso", para ver cuántas ganas había de volver a reflotar un formato de programa que acabó siendo copiado y en cierto modo destrozado por el paso del tiempo y una fórmula algo manida. Pero resulta que este año han dado con la tecla y el seguimiento de Operación Triunfo 2017 ha tenido muchísimo impacto en medios, y ha recuperado unos niveles de audiencia dignos de la primera edición, despidiéndose con el record en la final que tuvo lugar ayer lunes 5 de febrero
Es cierto que en términos de audiencia ha habido un poco de todo desde los orígenes, si bien solo tengo los gráficos de los estrenos de cada temporada. El trozo de pastel habrá variado desde hace más de 10 años hasta ahora, por lo que, con la irrupción del fenómeno serie, posiblemente la situación no sea comparable, pero también creo que desde sus orígenes, no ha habido ninguna edición como la de 2017
No soy un experto en el programa. Ni tampoco lo soy en parrilla televisiva (de hecho apenas veo la tele). Pero me encanta la música y puedo afirmar sin miedo a equivocarme que en esta edición de OT 2017 los concursantes venían al programa con una base musical más que notable. Con todo el respteo para las ediciones anteriores, no había ningún albañil, ni camarera de pub nocturno ni ningún paletazo notable metido en La Academia. Más bien al contrario... he visto varios alumnos "de conservatorio", gente que toca la guitarra, el piano, el trombón y casi cualquier instrumento.
Y eso se ha notado. Si a eso le añadimos la personalidad de algunos de los concursantes, que casi podríamos decir que entraron en La Academia siendo niños de 17 o 18 años y salen siendo hombres/mujeres, por lo que la experiencia les ha aportado en madurez personal y artística, podemos entender temazos tan impresionantes como el que representó en la final Amaia, esa concursante Navarra que a veces parece que está representando un papel de niña inocente y otras (cuando canta) nos deja sin aliento.
Sin duda ambas cosas han hecho que ganara la final de OT 2017. Pero si alguien tiene dudas (y ojo, creo que ha tenido dignos rivales también merecedores de haber ganado), que escuche esta canción con los ojos cerrados.