Ha muerto Amalia Romero Peralta, histórica locutora de Radio Nacional de España (RNE) en Murcia. Amalia amaba la radio, pero esa radio para la que vivió y a la que tuve la inmensa suerte de incorporarme a comienzo de la década de los ochenta. Dotada de una voz formidable, era una delicia escucharla en cuantos programas e informativos participaba. Aquella RNE que tenía profesionales excepcionales, en la más amplia acepción de las palabras, tanto en redacción como en locución y, por supuesto, en las áreas de sonido y técnica. De todos ellos, muchos aprendimos gran parte de lo que luego hemos llevado a la práctica a lo largo de nuestra singladura. Amalia era la seguridad y la sobriedad personificada ante el micrófono. Leía con una fluidez envidiable, entonando ajustadamente y sin estridencias. Procedía de la vieja escuela de Radio Juventud -auténtica forja de vocaciones y de la que fue pionero su hermano Eduardo, allá por 1950-, como tantos de los que llegaríamos años después.
Tuve el placer de hacerle, quizá, su última entrevista con motivo del 50 aniversario de la emisora en 2015. La visita a su casa, para grabar una pequeña charla de la que entresacar testimonios que incluir en un reportaje para Televisión Española, se convirtió en una prolongada conversación de casi dos horas, rememorando toda una vida dedicada al mundo de la radio. Guardaremos los que allí estuvimos un recuerdo imborrable de aquella tarde, junto a su hermana, la también locutora de la radio pública, Carmen Romero.
Con su marcha, y la de los que en un tiempo no tan distante la han precedido, se va apagando la llama de la radio que tanto quisimos. Amalia ha muerto a los 88 años tras una vida pletórica de devociones; fundamentalmente a su familia, también a la radio y sobre todo a la Virgen. Fue una mujer consecuente con sus convicciones, fiel a sus principios y a cuanto siempre defendió. A mí siempre me demostró su cariño y aprecio en cuantas ocasiones me aproximé a ella, en aquellos inolvidables estudios de la calle Jaime I El Conquistador, y en esos lejanos días donde su voz sonaba consistente y enérgica en sus micrófonos. Descanse en la paz que tanto buscó y mereció.
[‘La Verdad’ de Murcia. 12-9-2018]