Amamantar, volver al origen

Del 1 al 7 de agosto se conmemora la semana internacional de la lactancia materna. 

Algunas campañas andan dando vuelta pregonando la importancia de dar de mamar a los bebes y muchas opiniones están dando vueltas también.

Hace unas semanas atrás UNICEF junto a NataliaOreiro sacaron una campaña sobre la importancia de amamantar hasta los dos años (24 meses, lactancia prolongada) tal y como lo recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud). 

Muchas cosas pueden decirse sobre la lactancia materna y hay muchos lugares en donde lo están diciendo. Me parece importante rescatar ciertas cosas. Y me pongo un poco biológica, somos mamíferos primates. O sea, que nuestras crías se gestan y nacen del útero materno y se nutren del alimento producido en las glándulas mamarias de las hembras para los cachorros propios de su especie, para ser bien técnica. La leche materna es el alimento indicado para el normal desarrollo de los bebés. Todas las mamás mamíferas de una especie producen la leche que sus cachorros necesitan para desarrollarse normalmente. Pero hoy en día pareciera que ya no somos tan mamíferos en algunas sociedades.

Venus de Willendorf -25000 AC

Nuestra historia evolutiva nos muestra un punto de quiebre. En algún momento temprano de esta historia idolatrábamos a una mujer caderona y de grandes tetas, una mujer capaz de dar la vida y nutrir. Vivíamos en grupos no muy numerosos en donde, según entienden los científicos, podría haber cierta igualdad entre los sexos. Las evidencias indican que en algún momento las cosas cambiaron, y desde entonces continúan más o menos así. Este cambio se muestra en el reemplazo de las figuras, que empiezan a ser mas masculinas y en la sucesión de hechos históricos. Desde entonces la historia se vuelve más cotidiana, vivimos bajo el dominio del patriarcado. Las mujeres como recurso masculino, con escasos poderes y libertades. La mujer como madre, como esclava, como objeto. Los cachorros separados de la madre al poco tiempo, sin que esta pueda objetar nada. Destete temprano, nodrizas si había suerte, nurserys, mamaderas. Y el patriarcado domina y nos llama brujas, por atender partos, por saber usar las plantas y nos quema. Y las sociedades patriarcales nos imponen como objetos de deseo y nos tapa de arriba abajo, que no se nos vean los tobillos, las orejas o el pelo. Y ahí nuestras tetas dejan de ser las mamas de nuestros cachorros para convertirse en el objeto del macho. Entonces, ahora nos desvisten para provocar deseo en el macho. Y nuestro papel maternal, nuestro apego normal al cachorro queda etiquetado como una mala conducta, porque lo único importante es estar disponible para el macho. Somos objeto, poco más. Y nos criamos sabiendo que parir es doloroso o que no sabemos hacerlo, que al bebe hay que sacarlo de la pieza rápido, que a los 45 días del parto ya se puede coger (¿queremos?), que la teta es con horarios, que la leche se nos va a ir, que mejor no tener todo el día al bebe a upa (porque el macho se pone celoso de las miradas amorosas) y que tantas otras cosas… 
Pero todos estos “saberes” son culturales e impuestos. Es difícil escaparse a tantos mitos cuando desde hace varios miles de años no nos han enseñado a seguir nuestos instintos. Si pudiéramos conectarnos con nosotras mismas, con nuestra intuinción, si lográramos conectar con esa sabiduría ancestral y natural que es el instinto podríamos desaprender estos “saberes” y los partos serian todos luminosos y naturales y la leche fluiría sin más. 
Estamos en ese punto de quiebre empezando a ver que las cosas con las que crecimos no son naturales. Los bebes se crían mejor con teta que con mamadera, dar la teta nos hace bien a los dos. Para lograrlo tenemos que vencer los mitos, necesitamos mucha ayuda de todos: de nosotras, de nuestros compañeros, de nuestras familias y colegas en el trabajo. Y necesitamos un cambio que es muchos cambios. Un cambio de conciencia y un cambio social que se traduzca en un cambio laboral y económico, que proteja la lactancia, el vinculo y a los cachorros, al menos hasta los 6 meses para lograr la lactancia exclusiva, y ojala mas para fortalecernos más y lograr sociedades más amorosas. 
Esta semana es necesaria porque no estamos sabiendo dar de mamar. Porque necesitamos aprender y valorar algo tan único y propio de los mamíferos como alimentar a nuestros cachorros con algo de nuestro propio cuerpo. Esta semana es para echar luz sobre toda la oscuridad de desinformación que hay, es para aprender y fomentar, es para que todos aprendamos a respetar las decisiones que tomamos. Porque dar la teta y cuanto tiempo darla es una diferencia de salud para los cachorros. Y también es para buscar apoyo en otra mama, una doula, un grupo de crianza, la Liga de la Leche, en Fundalam o en un hospital.
También esta semana leí opiniones de mujeres que espero sean todas señoras mayores. Dar la teta es algo que nunca soñé y que me parece maravilloso. Nosotros participamos de la campaña de UNICEF, incluso cuando superamos ya los dos años de lactancia. Somos felices, estamos sanos, no hay dependencia, es mi entrega y mi decisión. Veintiocho meses llevamos, de lactancia a demanda. Nos sobrepusimos a mi reingreso al mundo laboral, a las mordidas y hasta a una pediatra. No es fácil pero lo es. Somos mamíferos y nos gusta serlo.