Amamos tanto a Wes Anderson...

Así es, me declaro amante de este director genial que con cada película invita a sumergirnos en la vida de personajes tan exóticos como adorables. Mundos fantasiosos en los que las cosas más absurdas pueden suceder sin que se altere el orden mismo de la realidad; seres salidos de fábulas o cuentos infantiles que interactúan naturalmente con otros mundos; gente patética y melancólica; todo forma parte del universo Anderson y por eso cosecha miles de fanáticos por el mundo... Como sabrán, este año su última película "The Grand Hotel Budapest" ha sido nominada al Oscar y pese a los pronósticos negativos y los tanques que la acompañan entre las seleccionadas, para mí debería ganar la preciada estatuilla.  Por eso, cuando vi que en la revista Fashion Head -de la que pronto seré colaboradora- le habían dedicado una producción de modas a este fabuloso director pensé en que tenía que compartirla acá mismo porque se que a much@s de ustedes estos temas les encantan. 

Así que veamos cómo la moda reinterpreta los códigos estéticos de Anderson según la mirada de Adictos Gráficos, los realizadores de la producción:

Una familia excéntrica se ve afectada por el regreso del pater-family en pos de recuperar a su mujer e hijos luego de una prolongada ausencia y en vísperas de su supuesta muerte. Tensiones y reproches al por mayor en igual dosis que situaciones graciosas y patéticas. 
Hacer click en cada foto para verla mejor 


Este film gira en torno del viaje de Steve Zissou -un viejo explorador submarino- hacia las profundidades marinas en busca de un tiburón que mató a un socio y amigo. Un equipo tan delirante como adorable lo acompaña y viven juntos diversas experiencias.


Esta película narra la aparentemente apacible vida de la familia de Mr. Fox hasta que se produce el despertar de su instinto animal llevándolo a decidir atacar a las gallinas y animales de la granja. Una comedia de animación adorable y muy original. 


Una de mis favoritas. Cuenta la historia de Sam y Suzy, dos adolescentes que cumpliendo un pacto de la infancia deciden fugarse juntos. La búsqueda emprendida por los mayores y las vivencias naives de la joven pareja hacen las delicias del film. 
 

Esta belleza narra la historia del excéntrico conserje del Grand Hotel Budapest y un joven botones. Las peripecias para mantener con vida el hotel, el amor del joven hacia la pastelera y personajes tragicómicos en medio de delirantes persecuciones son las claves para amar esta película. 
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¿No es genial cómo cada producción retoma los elementos, colores y ambiente de la película de inspiración? Me encanta cuando la moda se nutre del arte y resignifica los mensajes con elementos propios del mundo fashionista. Más allá de las tendencias y del mercado en sí, la moda puede ser una manifestación del arte y comunicar belleza, sensaciones, estados anímicos y mensajes, no creen? Aguardo sus comentarios, como siempre. Nos leemos, buen miércoles:>