Amanece con rabia
cada trinar a la distancia
es un raudo insulto de cien días
alba incontenible de marea seca
que lleva en su seno
pétalos de luna muerta
giramos sobre el universo y siempre amanecemos
somos la carnosa lengua del sol
que lame con su luz los restos de la noche
atraviesa segundos
minutos
horas
con su ardiente mirada todas las almas se levantan
algunas con miedo
otras con ganas
el festín de siempre
vamos libando el asfalto dulce
y la promesa tierna que nos da la calle
ella extiende sus manos de cristal
ofrece el mejor de sus vinos
extraído de sus uvas cementosas
amanece y no queda ni tu rostro en el recuerdo
ni el intento de tu existencia
sobre las pupilas de este día.