Amanecer en El Campello

Un día conversando con los peques sobre el Sol, el atardecer y el amanecer nuestro hijo Marco me dijo: - Mamá, yo nunca he visto el amanecer. Bueno sí, en el coche cuando hemos ido de viaje.
Yo le comenté que verlo así no era lo mismo. Que aquí en la zona de levante el Sol nace del mar. Te sientas en la playa y poco a poco vas viendo como la bola del Sol va apareciendo en el horizonte como si saliera de debajo del agua y en un ratito se coloca en lo alto del cielo. Así que le preguntamos: - Pero... ¿tu quieres ver amanecer? - Sí. Yo quiero verlo un día. - Entonces de acuerdo. Antes de que comience el cole nos levantaremos un día pronto para ver amanecer.
Y ese día llegó ayer.

Me desperté sobre las cinco de la mañana y no podía volver a dormirme. No se si era que ya había dormido bastante o que hacía demasiado calor o que... la cuestión es que entonces pensé. Ya que estoy despierta es la ocasión perfecta de acercarnos a ver el amanecer.
Le pregunté a papá, que por cierto había hecho un intercambio de camas con Carla ya que la peque había venido corriendo a dormir a nuestra cama y en el cuarto de los niños hace mucho más fresquito que en el nuestro y se duerme mejor. Super flojito le comenté que si quería que fuésemos a ver el amanecer a lo que Marco contestó.
- Vamos mamá que yo ya estoy despierto. (Marco y Carla duermen en el mismo cuarto)

Le dije que se quedara acostado ya que aun faltaba mucho rato. Ayer amanecía a las 07:27 (lo consulté aquí) así que con salir de casa a las 07:00 nos sobraba tiempo.
Consejo: No olvidéis consultar la hora de salida del sol. Todos los días cambia. Yo lo miré aquí. Ni tampoco olvidéis consultar el tiempo que va a hacer. Si está muy nublado no podréis ver nada. Normalmente uso la página de la Agencia Estatal de Meteorología

A pesar de que ponía que habría intervalos nubosos nos animamos a ir. Yo estaba segura de que si lo dejábamos pasar igual comenzaban las clases y no habíamos ido. 
Nos levantamos, tomamos un vaso de leche y/o el cafelito de turno y subimos al coche. Decidimos verlo desde la Playa de Muchavista aunque desde el paseo marítimo de El Campello la vista también es buena.
Consejo: Si vais a ver un amanecer aseguraos que nada entorpece vuestro campo de visión del horizonte. En El Campello un mal sitio es la zona del Rincón de la Zofra ya que el Sol nace más al norte y los edificios que hay junto a la desembocadura del río nos tapan.

Al llegar me dí cuenta de que había niebla en el horizonte. Ya me lo habían advertido que podía pasar pero a pesar de estar buscando por la red no encontré ninguna página donde me dijeran si habría bruma o no en el mar. Esta bruma es muy habitual incluso en días completamente despejados. Si miras al horizonte aparentemente no hay nada pero está ahí.
A pesar que no pudimos ver al Sol salir directamente del agua los peques lo pasaron bomba. Las pocas nubes que habían les hacían mucha gracia porque imaginaban cosas cuando el Sol se escondía tras ellas.

¿Veis al cocodrilo que quiere comerse el Sol? 

Carla decía que en la nube había un esqueleto que se había comido el Sol, que el esqueleto se había comido la estrella (Cosa que me alucinó porque efectivamente el Sol es una estrella pero Carla tiene 3 años y yo no se lo he explicado. Supongo que habrá sido cosa de su hermano).
Luego vimos a la bola solar dentro de la boca de un cocodrilo, subiendo a un platillo volante lleno de extraterrestres...

Fue una experiencia muy divertida que me sirvió para despejar alguna duda de Marco. Por ejemplo: él pensaba que el Sol era la estrella más grande de nuestra galaxia. Yo le conté que eso no es así, que no es la más grande sino que es la que está más cerca de la Tierra y de un tamaño suficiente como para que sus rayos nos lleguen a nosotros para proporcionarnos luz y calor. 

Cuando el sol estaba ya bastante alto, sobre las 08:15 más o menos nos marchamos a desayunar. Habíamos madrugado mucho, quedaba todo el día por delante y había que reponer fuerzas.