Hoy Joaquín Torres, director de A-cero, recomienda Amankila, otro de los exclusivos resorts de la cadena Aman en Indonesia. Amankila, que significa “colina tranquila” es un oasis de calma en el remoto y casi inaccesible Reino de Karangasem, el reino más tradicional de Bali. Situado en una de las caras de un acantilado volcado hacia el estrecho de Lombok, Amankila supone un remanso de paz que encaja perfectamente con la arquitectura tradicional de la zona siendo, probablemente, uno de los destinos más románticos de todo Bali.
La zona donde está ubicado el resort ofrece actividades diversas, desde bicicleta de montaña a buceo pasando por excursiones culturales a los templos cercanos y a los antiguos palacios de agua. Rodeado de árboles frangipani, el lobby ofrece excepcionales vistas del océano así como del elemento más representativo del resort, su increíble piscina en tres alturas. Justo debajo del resort, en la playa privada que posee el complejo, emplazado en una arboleda de cocoteros, se encuentra el Beach Club que cuenta con otra piscina además de un restaurante.
Las 34 suites de Amankila están perfectamente integradas en la exuberante vegetación que rodea el resort y todas ellas ofrecen también espectaculares vistas al mar. El enclave está cerca de Manggis, Candi Dasa, Tenganan y otros pueblos donde todavía se practican oficios tradicionales típicos de la zona. Las posibilidades de disfrutar de la belleza natural de la región bien merecen una visita a estos idílicos parajes.
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