Revista Coaching

Amar

Por Vivaconproposito

La vida es tan simple y a la vez tan complicada, he leído tanto acerca del amor en estos días, y lo importante que es tener junto a nosotros a alguien con quién compartir y a quién amar. Días atrás pude observar una foto de una pareja lindísima ella lo cargaba a él en su espalda, aunque no conozco mucho la historia, entiendo que fue un soldado y quedó sin sus piernas, lo impresionante es que se ven felices como pareja, en donde como lección de vida tenemos que el amor verdadero trasciende toda circunstancia.

Yo en este tema me siento muy inexperta pero intentaré abrir mi corazón con toda la humildad del mundo.

Estuve casada por once años con un hombre maravilloso, honorable, lleno de Dios, un excelente proveedor, trabajador y responsable, no era bello por fuera pero a mí no me importaba eso, por dentro un ángel del cielo; usted me dirá el ¿por qué me referí en pasado?, no fue fácil, aún así con todas estas bellezas, también el exceso de trabajo hizo que mi lugar en su vida fuera de tercero, cuarto o quinto; por su honorabilidad nunca pudo decir que no a otras personas sacrificándome a mí y su tiempo conmigo, tan lleno de Dios, que nunca pudo salir de una iglesia en la cual servía, ángel del cielo, nunca dijo nada, nunca se expreso ni se comunicó, todo mundo lo adora.

No me mal entienda no escribo con resentimiento, porque ahora es mi gran amigo y los dos aprendimos de eso, yo por mi lado, me acostumbre a estar sola, me sentía casada pero soltera, mis tiempos de soledad los llenaba con lecturas, escribiendo o saliendo con mis padres; hablo con sinceridad y si de algo puede ayudarle a usted mi experiencia, será ganancia para mí el haber abierto mi corazón de esta manera.

No hay ni receta ni experiencia que nos enseñe a amar o vivir una vida plena en este sentido, pero algo he aprendido y me encanta y es que el camino a un amor verdadero primero no es perfecto es pasado por fuego y experiencias duras pero alguien muy especial compartió con nosotros lo siguiente y para mi es la mejor ruta a entender la muestra perfecta del amor entre dos personas.

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser”.

De este hermoso pasaje escrito en  I Corintios 4-8, me llama profundamente la atención que repite dos veces conjugaciones diferentes del verbo sufrir. Yo me pregunto ¿a quién le gusta sufrir y mucho más por amor? Yo creo que a nadie, mucho menos en tiempos en donde se sufre por tantas otras cosas, buscamos en otra persona un aliado para enfrentar más bien los retos que la vida nos marca día a día, buscamos apoyo en alguien a nuestro lado, no como dependencia sino como compañeros de batallas.

En mi caminar he aprendido varias cosas, es precioso y bellísimo tener a quién amar y con quien compartir pero para aprender a hacerlo deben surgir varias situaciones; primero, amar significa aprender a amarse primero, a darse valor, cuantos y cuantas nos hemos refugiado en personas anteponiéndolas en un primer plano y restarnos valor a nosotros mismos y no creo que eso sea beneficioso para nuestras vidas, no se trata de narcisismo ni nada parecido, se trata de valorarnos, de saber que aunque no seamos personas perfectas tenemos tantos dones, virtudes y sobre todo merecemos nuestro mismo respeto, cuando eso sea parte de nuestras vidas apreciaremos el amor de alguien más y el respeto de otros también.

En segundo lugar, dos prioridades debes tener en tu vida, tu fe y tu pareja, como vas a ocupar el tiempo que tu pareja merece tener y gastarlo en otras personas que van y vienen, el amor se cultiva como una plantita y el tiempo que se comparte y se pasa junto a la otra persona contribuye a esto.

En tercer puesto, el amor ni envidia ni se jacta, uff! Eso si cuesta verlo en estos tiempos, pero viendo a esta pareja en donde el joven no tiene sus piernas, me pregunto ¿se jactará alguno de los dos de algo? Más bien brilla la humildad, el ayudarse uno a otro, puede que tengas completas tus extremidades, pero ¿qué te falta internamente en lo cual la persona a tu lado te pueda complementar?, y definitivamente ocupamos de la pareja, pues es quien nos completa, así como este joven ocupa de las piernas de su novia, de seguro ocupamos el cariño, el refugio, el calor o los consejos de quién nos acompaña y nos ama.

Cuarto, el amor no hace nada indebido, en mis palabras, no golpea, no es infiel, no grita, no lastima, no se irrita como lo dice el pasaje en Corintios. Aunque considero no es perfecto, cuando se ama se respeta, se cuida a la persona que se tiene al lado y sabes, sobre todas las cosas se le reconoce tanto en nuestras vidas como en la vida de los demás, lo divulga y muestra su gran amor y el lugar que tiene esa persona en su vida, no lo oculta, ni lo irrespeta ante otros.

El amar y ser amado es una decisión muy importante, duele mucho cuando uno ama y el otro no, o cuando uno respeta y el otro no, pero todo esto tendrá un sentido y el decidir dependerá de cuanto nos amamos y de que esperamos de nosotros mismos.

Quiero decirte que no se trata de otros, se trata de cada uno de nosotros, de lo que sentimos y queremos y de lo que nos amemos y he aprendido que en esta vida puedes volar solo o acompañado, pero si lo haces acompañado que sea para bien, que no te frustre tus sueños, que no te desvalore, que no te dañe.

Dice mi gran amigo Manuel Sitnitsin, mira el cielo ¿que ves? Ves las estrellas, ves el sol este brilla solo para ti al igual que las estrellas; que el amar sea una experiencia que te enriquezca y te haga crecer pero no esperes que tu felicidad dependa de otros, tu felicidad depende solo de ti, búscala y defiéndela ante todo, no deposites en otros lo que es tu responsabilidad, crecer como persona, realizarte como hombre o mujer que eres, amarte y respetarte, recuerda que si no empieza por ti nadie más lo hará porque no sabrá cómo. Que la compañía sentimental sea un complemento pero no un requerimiento para sentirte completo o completa, esto lo logras solo y sola, contigo mismo.

Artículos relacionados:

  • Artículos NO relacionados:

Volver a la Portada de Logo Paperblog