Revista Cine
Amar, beber y cantar. Ensayando tu propio entierro.
Publicado el 22 agosto 2015 por Criticasen8mm @Criticasen8mmTítulo original:
Aimer, boire et chanter
Año:
2014
Fecha de estreno:
21 de agosto de 2015
Duración:
108
País:
Francia
Director:
Alain Resnais
Reparto:
Sabine Azéma, André Dussollier, Michel Vuillermoz, Hippolyte Girardot, Sandrine Kiberlain, Caroline Silhol
Distribuidora:
Good Films y La Aventura
En la campiña inglesa de Yorkshire, durante los ensayos de una obra de teatro amateur, Colin, médico de profesión, desvela por accidente a su mujer, Kathryn, que a su amigo George Riley le quedan pocos meses de vida. Ante esta noticia, el matrimonio invitará a este viejo conocido a que se una a ellos en la obra, lo que desatará un torbellino de emociones, no sólo para Kathryn -de la que George fue su primer amor-, sino también para sus amigas, Tamara y Mónica, y sus respectivas parejas.
Creador de clásicos inolvidables como ‘El año pasado en Marienbad’, ‘Hiroshima Mon Amour’, y ‘Noche y niebla’ entre muchos otros, Alain Resnais se despidió del mundo en 2014 y ‘Amar, beber y cantar’ fue su última película, tercera adaptación de una obra de Alan Ayckbourn, de quien también adaptó ‘Smoking/No Smoking’ y ‘Pasiones privadas en lugares públicos’. Alain fue un director muy longevo, que realizó numerosas películas y de las que podríamos destacar dos grandes grupos; uno que englobaría peliculas como ‘Providence’, ‘El año pasado en Marienbad’ o ‘Muriel’, que quedarían a la par de otras cintas de directores contemporáneos, como Bergman o Antonioni. La segunda estapa abarcaría cintas como, ‘Quiero volver a casa’, ‘La vida es una novela’ o ‘Las malas hierbas’ en la que realiza obras cercanas a la comedia coral, siempre con un toque sofisticado. Dijeron de Resnais, en su propio entierro, que ninguna película suya era parecida entre sí, siempre innovaba y experimentaba. Incluso en esta segunda etapa, se palpa una clara intención de estudiar más el cine como mecanismo de difusión y de como desmontar el propio cine, en contraposición a sus primeras películas que buscaban más los sentimientos de los personajes.
El film cuenta con un acabado más cercano al teatro que al cine, todos los decorados son austeros y de aspecto limpio y estéticamente muy colorido, asemejando con líneas simples los edificios y estructuras más grandes. A Resnais no le importa nada que no sea el guión y lo deja palpable en esos cromas horribles donde los personajes parece que cuentan sus secretos y pasiones más escondidas. He de decir que no soy muy fan de este estilo de ambientación, muchas películas que intentan estas cosas me acaban pareciendo demasiado artificiales. Entiendo totalmente el concepto de que la fuerza de una comedia o un drama reside en su discurso y no en como esté embellecido, pero siempre seré defensor de la belleza visual del cine.
La película no me ha gustado casi nada, me parece un ejercicio simplón, que sería una gran obra de teatro si se consiguieran unos buenos actores que le dieran mayor profundidad a estas emociones, aquí en la pantalla grande toda esta fuerza se pierde y se ve más como un defecto exagerado que como una virtud interpretativa. No me ha llegado el devenir de los acontecimientos y podría decir que han sido unos noventa minutos bastante aburridos.
3/10