Para contar una película o un documental biográfico no hace falta recurrir obligatoriamente a una gran cantidad de documentación o a una selección especifica de contenido visual. Amazing Grace es un buen ejemplo que demuestra que no hace falta conocer el pasado del artista o sus mayores logros, solo escuchar lo que tiene que decir, su música, su arte. Sidney Pollack (“Tootsie”), supo verlo claro cuando se presentó en aquella iglesia y comenzó a grabar esas famosas canciones que hablaban sobre Dios y sobre su devoción. Desgraciadamente esa película no puedo proyectarse, pero el productor Alan Elliott recogió el testigo de su compañero y terminó el trabajo.
En enero de 1972, la gran Aretha Franklin actuó durante dos días dando un concierto de góspel en la iglesia bautista misionera “New Temple” en Watts (Los Ángeles), grabando lo que se convertiría en su álbum más vendido, “Amazing Grace”.
Un disco para la historia, una voz que ha perdurado y perdurará en el tiempo. No hace falta mencionar con mucho detalle lo que ha sido Aretha para la música, con una breve introducción se nos sitúa cerca del escenario y de aquel público que no paraba de cantar, llorar y bailar. Más que un documental es un concierto en vivo, una misa de casi una hora y media que habla sobre acercarse al señor y de lo grandioso que puede llegar ser. Pollack y Elliot realizan un ejercicio dinámico que resulta ser un homenaje a una de las voces negras más brillantes de la época, un material inédito nunca visto.
Las lágrimas y la emoción llenan por completo la sala, de esa mágica voz salen clásicos como “Wholy Holy”, You´v got a friend” o “Climbing higher mountains”. Todas desprende un “buen rollismo” que harán que quieras saltar de la butaca y empezar aplaudir al son del ritmo. Dos días de pura música donde nos solo vemos la espectacularidad que desprende la cantante, sino que también supone ver a Pollack dirige detrás de las cámaras cada momento insólito, cada situación ahora marcada en la historia. La cámara desestabilizada, planos pocos estéticos y una iluminación más propia de una obra menor, todo es necesario para dar veracidad a lo ocurrido, la naturalidad siempre por delante.
Una experiencia única y un disfrute musical, un documental mágico. Si te gusta la buena música, si te gusta el cine o si solo quieres salir del cine con una gran sonrisa no lo pienses más y ven a escuchar la increíble voz que desprende esta reina del góspel ¡Una obra imprescindible!
Crítica escrita por Miguel Mendoza
Título original: Amazing Grace Director: Alan Elliott, Sydney Pollack Música: Aretha Franklin Reparto: Aretha Franklin, Reverand James Cleveland, C.L. Franklin, Alexander Hamilton, Bernard Purdie, Chuck Rainey, Clara Ward, Mick Jagger, Sydney Pollack, Charlie Watts Distribuidora: Caramel Films