En estos tiempos financieros inciertos y ante el potente crecimiento del Bitcoin, muchos municipios y empresas están decididos a crear sus propios sistemas monetarios o de intercambio más “seguros” aprovechando el medio generalizado ante un denominado corralito.
La empresa Amazon nos ha pillado a todos por sorpresa al anunciar su nueva propia moneda virtual con la que se podrá comerciar para la compra de apps, juegos y otros tipos de productos dentro de sus servicios. Amazon Coins, que así es como se llama la nueva divisa electrónica y no cuenta con abreviatura de momento, se ha puesto de momento a disposición de todos los usuarios estadounidenses de dispositivos Kindle Fire a los que se les ha regalado inesperadamente la friolera cantidad de 500 Amazon Coins, que equivalen a unos 5 dólares americanos (4,80$ en realidad).
Para que la divisa empiece a circular, Amazon ofrece considerables descuentos por hacer el cambio de moneda y comprar con ella, que será un 10% por cada diez mil Amazon Coins que se compren.
Desde luego se trata de una apuesta arriesgada por parte de Amazon pero no se trata de la primera empresa -ni la última- que invierten en una estrategia similar, se ve en múltiples aplicaciones y sobre todo juegos. El objetivo suele ser que el cambio de divisa despiste al consumidor y no le parezca una “moneda real”, por lo que se lo pensará menos a la hora de la compra de productos.
Si la jugada les saliera mal y el sistema no acabase triunfando, no tendrían nada que perder -el tiempo de implementación-. En el caso contrario, además de extrapolar el uso a todos sus dispositivos y markets, tendrían que responder, en principio, ante el fisco estadounidense para asegurar una determinada protección monetaria al usuario.