Amazon Web Services (AWS) está posicionando estratégicamente su negocio de infraestructura en la nube para capitalizar el potencial transformador de la inteligencia artificial generativa (IA) en diversas industrias, incluido el sector espacial.
Según Clint Crosier, director de la división de aeroespacial y satélites de AWS, más del 60% de los clientes en espacio y aeroespacial de la compañía ya están integrando IA en sus operaciones, un aumento significativo desde cifras de un solo dígito hace apenas tres años.
Crosier anticipa que la adopción de la IA generativa en el sector espacial experimentará un crecimiento similar en los próximos años. La IA generativa emplea modelos de aprendizaje profundo para responder preguntas o crear contenido basado en patrones identificados en grandes conjuntos de datos, representando un avance sustancial sobre los algoritmos tradicionales de aprendizaje automático.
En una entrevista con SpaceNews, Crosier explicó que los avances matemáticos, la explosión de datos disponibles y los chips de procesamiento más asequibles y eficientes crean una «tormenta perfecta» para el auge de la IA generativa, impulsando una mayor adopción de aplicaciones basadas en la nube.
AWS se ha reorganizado internamente en el último año para colocar los equipos y estructuras organizativas adecuadas que permitan un mayor enfoque en la IA generativa. La compañía ha establecido una célula específica para la «IA generativa en el espacio», compuesta por un pequeño equipo que colabora con los clientes de la nube para desarrollar capacidades de próxima generación. Estos esfuerzos incluyen un laboratorio de IA generativa donde los clientes pueden experimentar con nuevos usos de estas tecnologías emergentes.
Crosier identifica tres áreas clave para la aplicación de la IA generativa en el espacio: análisis geoespacial, diseño de naves espaciales y gestión de constelaciones. Operadores de satélites de observación terrestre, como BlackSky y Capella Space, utilizan ampliamente la IA para derivar más información de sus datos geoespaciales, aunque aún no han adoptado por completo la IA generativa.
En el sector manufacturero, los ingenieros exploran cómo los modelos de IA generativa, informados por parámetros de diseño, pueden producir conceptos innovadores al aprovechar datos potencialmente pasados por alto de otras industrias, como la automotriz. «Ya sea que estés diseñando un satélite, un cohete o una nave espacial, la IA generativa puede explorar datos globales de décadas y proporcionar conceptos de diseño novedosos para que tu equipo los refine», dijo Crosier.
La IA generativa también promete ayudar a los operadores a gestionar órbitas cada vez más congestionadas mediante la simulación de diversos escenarios de prueba. «Si tengo una constelación de 600 satélites, la IA generativa puede modelar numerosos escenarios para determinar los 25 mejores casos para un diseño óptimo, ahorrando tiempo y dinero», explicó Crosier.
Las iniciativas de AWS para acelerar la adopción de capacidades informáticas emergentes incluyen becas y un compromiso anunciado en noviembre para proporcionar formación gratuita en IA a dos millones de personas en todo el mundo para finales de 2025.
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