Ambientadores con Aceites Esenciales – Perfuma tu Hogar Naturalmente

Nuestro Hogar es nuestro Reino, y es fundamental estar a gusto en casa. El aire que se respire dentro de nuestro espacio es importante: si está cargado, nos produce dolor de cabeza, malestar y desazón. Si, por el contrario, es fresco y perfumado, cuerpo y mente se relajan y funcionan mejor. Por eso solemos usar ambientadores.

Los aceites esenciales son conocidos y usados para masajes y remedios naturales por sus enormes propiedades, pero también sirven para perfumar naturalmente.

En estos tiempos de predominio químico, encontramos en el mercado infinidad de productos para que el aire de casa huela bien. Rosa, lavanda, flores del campo; frescor marino, sensación spa, cítricos; ropa lavada, colonia infantil, perfumes orientales… En aerosol, en spray, en dispensadores eléctricos…

Se prefieren los aromas “naturales”, y nos olvidamos de que no hace falta imitar a la Naturaleza: podemos hacer ambientadores con aceites esenciales.

La realidad es que cada vez hay más personas que presentan alergias a los productos químicos, porque las esencias que se ponen en suspensión vienen acompañadas de algunas sustancias que pueden ser tóxicas.

Estas sustancias se inhalan, se impregnan en nuestra piel y en la de todo ser viviente que haya alrededor: plantas, mascotas, por no hablar de que van a parar a los alimentos que ingerimos.

Hay otras maneras de perfumar y refrescar nuestro Hogar sin utilizar sustancias artificiales, sino haciendo ambientadores con aceites esenciales. Por supuesto siempre podemos usar el eterno incienso, que tantas propiedades beneficiosas ha demostrado tener; pero no siempre conseguimos comprar varitas de buena calidad. Por otro lado, el humo de su combustión, por poco que sea, tampoco agrada a todo el mundo. Con los quemadores de esencias pasa algo parecido.

Pero los aceites esenciales se pueden utilizar de muchas otras maneras.

Hoy vamos a proponer 4 fórmulas sencillas, baratas y eficaces para que el aire de casa huela de maravilla y nos haga sentir así, de maravilla. Vamos a practicar un poco el Hogarismo.

En lugar de quemar los aceites esenciales, podemos usarlos en spray. Elige la esencia que más te inspire y mejor vaya contigo, con la estación o con tu estado de ánimo. En un rociador corriente, mezcla 20 gotas con medio vaso de agua. Agita y vaporiza a tu alrededor… En estos días de calor, esa humedad perfumada además reducirá la sensación térmica.

Otra forma de usar los aceites esenciales: añade unas cuantas gotas en una toallita enrollada, ponla junto con la ropa de cama húmeda dentro de la secadora y las propias sábanas irán desprendiendo el aroma en la habitación.

También puedes mojar un algodón en la esencia y meterlo dentro del relleno de la almohada. Si haces esto con esencia de lavanda o azahar, por ejemplo, tu descanso será profundo y reparador. Con ese simple gesto, conviertes tu almohada en terapéutica.

Foto: yunphoto.net

Fabrica tus propios ambientadores absorbeolores:

1. Necesitas un recipiente con tapa: una jarrita de cristal, un bote de café, un tupper… lo que tengas a mano.

2. Rellénalo con bicarbonato y añade tantas gotas de aceite esencial como tu nariz prefiera.

3. Haz unos agujeritos en la tapa y colócalo donde quieras.

No sólo absorberá olores no deseados, sino que esparcirá tu aroma favorito por toda la habitación. Recuerda removerlo un poco de vez en cuando, o renovar los ingredientes cuando sea preciso.

Haz la prueba y llena tu casa de frescura, naturalmente.