Amemos las personas de la tierra, no la tierra de las personas
Pongamos el corazón en el contenido, no el continente.
Pongamos el corazón en lo esencial, lo invisible, lo infinito, aquello que no tiene fronteras. Une y multiplica.
No en lo material, visible, finito… que separa y divide.
Tendamos nuestros lazos
de hermanos dando la mano
Sencillamente, como personas que somos, amémonos.
Canta, comparte y vive Por un mundo de igual a igual
Con Alegría!