El año 2014 fue uno de los más intensos en materia de malware y amenazas informáticas. En su informe anual la empresa ESET indica que en los últimos 12 meses ha habido sino un incremento en la actividad de cibercriminales alrededor del mundo, una tendencia que sigue en alza y difícilmente vaya a detenerse.
Hoy en día cualquier detalle puede convertirse en vector para un ataque cibernético. Las amenazas informáticas toman diferentes formas, desde un fallo en WhatsApp hasta un sistema de pago que en teoría es seguro pero termina teniendo brechas que permiten acceder a otros archivos del móvil o el ordenador.
Seguridad a lo largo de 2014
De acuerdo al informe de ESET hubo todo tipo de amenazas informáticas que revistieron mayor o menor gravedad de acuerdo a la capacidad de reacción de los organismos. A principio de año WhatsApp fue el centro de atención por una serie de correos electrónicos falsos donde se invitaba a los usuarios a descargarse una nueva versión que en realidad era un troyano bancario.
Luego vino el cierre de Mt. Gox, uno de los mayores mercados de transacción de bitcoins del mundo. A partir de este cierre llegaron amenazas informáticas a cuentas de usuarios y a plataformas que funcionaban mediante bitcoins.
Heartbleed fue quizás una de las amenazas informáticas más peligrosas de 2014. Un agujero de seguridad en OpenSSL que permitió acceder a partes de memoria de múltiples servidores. En agosto se registró el mayor número de robos de información, hubo cuentas de miembros de la fundación Mozilla filtrados y un robo de más de 1200 millones de contraseñas y 500 millones de direcciones de correo electrónico.
Y hacia fin de año España recibió un ataque de un viejo ransomware que fue actualizado con un diseño elegante y convincente y volvió a atrapar a miles de usuarios.