En el nombre del Señor bendecida jornada… En este nuevo día esforcémonos en el llamado a seguirle, a amar a los hermanos como Él nos ha amado. (Jn. 15, 9-17). Jesús con tu testimonio nos “llamas también a cambiar nuestro modo de vivir… tu ejemplo nos revela la primacía del Amor“…
Un amor que en la Cruz se hace Vida para cada uno de tus hijos a lo largo de la historia. Un llamado a ser por enteros de Tí, sarmientos que crezcan en la “Vid verdadera donde su Padre es el viñador… donde corta a todos los que no dan fruto en su Hijo, y limpia a los que dan fruto para que den más. Nosotros no somos cualquier cultivo, cada uno es único e irrepetible para tí …, como Buen Pastor tienes siempre la delicadeza de salir a buscarnos para que ninguno se pierda; necesitamos estar entrañados como en el priemr Cenáculo, unidos en oración, con MARÍA, así la auténtica savia del amor de Dios correrá dentro de nuestra alma y se manifestará en frutos de fraternidad y solidaridad, en el lugar donde nos encontremos, donde tú nos hayas plantado. Que el manantial de tu amor, nos conduzca al encuentro contigo, como único torrente Salvador…
El amor es la plenitud de la señal de los cristianos para amarse como hermanos.
¡Qué virtud más bonita … pero cuánta grandeza del alma se necesita, cuánto sacrificio nos reclama y olvido de nosotros mismos para salir al encuentro de nuestros semejantes! Sepamos reconocer que somos amados por él, ha venido para amarnos! Pidamos al Señor, la gracia de que cada día podamos crecer en su amor, para ser mejores personas para la gloria de Dios y cumplimiento del mandato que nos hizo, es la única verdad que nos garantiza “Vivir en Cristo”, “Ser de Cristo”, teniendo su mismo Espírtu.
Hoy como todos los días me llamas por mi nombre y me dices: “AMA como Yo te Amo” !