Tenía muchas ganas de leer por fin, aunque parezca increíble, relatos de la mayoría de los autores de esta antología. Y digo que parece increíble porque en este país se publica mucho y bastante mal, y se descuida mucho a los clásicos. Y no solo a los clásicos de género, si no a los clásicos en general.
El ejemplo es esta antología, de los autores que salen en ella, la gran mayoría tiene inéditos sus relatos en nuestro país. A un pilar del género negro como es Jim Thompson, solo se le conocen dos relatos traducidos al castellano, y de eso hace más de quince años, en las revistas de Alfred Hitchcock, de James M. Cain he localizado un relato traducido en otra antología de tema didáctico de la editorial Vicens Vives, solo uno, de Mike Spillane ninguno, así como de David Goodis, James Ellroy, Lawrence Block, Lehane o Elmore Leonard, nada, y si corre alguno debe ser una traducción amateur o de alguna revista online.
Y no alcanzo a entenderlo. Todos y cada uno de ellos son autores de gran calidad, y todos –salvo Oates- son considerados clásicos del género negro y del Pulp, se han traducido la mayoría de sus novelas a nuestro país –con mayor o menos suerte- y la mayoría del público los conoce. ¿Entonces porque no se han traducido sus relatos? Nadie lo sabe. Es especialmente cruel en el caso de nombres como Thompson, Goodis, M.Cain o Spillane que han sido traducidos y editados varias veces y en diferentes épocas y siempre se han dejado de lado sus relatos, aquellos relatos con los que empezaron y donde se forjaron como escritores. Y si alguien pone en duda la calidad de aquellos primeros escritos, solo tiene que leer los relatos que hay en esta antología y se le quitaran las manías tan rápido como una bala alcanza el pecho del insensato que se interponga en su camino.
Pero hablemos un poco de estos relatos.
Navona ha cogido la antología The Best American Noir of the Century que se publicó en 2010 en USA, de la mano de James Ellroy y Otto Penzel como antólogos, y la ha publicado en España, un poco recortada eso sí. Básicamente la ha partido por la mitad. No me parece mal del todo, teniendo en cuenta que la edición original son más de seiscientas páginas, y ya sabemos que pasa en España con los relatos, me remito al principio de esta entrada. Así que como toma de contacto para los lectores, y para los editores, esta edición un poco de prueba no está nada mal. Además, tenemos la palabra de la editorial que si se vende bien esta primera parte, editarán el resto de la antología en un segundo volumen. BIEN.
Las buenas antologías destacan por su uniformidad de calidad, algo muy difícil de conseguir en la mayoría de los casos, dar con un conjunto de relatos sobresalientes –cuando se trata de varios autores- es casi una utopía. Cuando uno ve el nombre de los dos antólogos de esta selección, cualquier duda queda despejada, son dos pesos pesados del género, los dos tipos con el mejor criterio sobre género negro que corren por el mundo editorial.
Los amantes del Hardboiled disfrutaran de esta antología una barbaridad, que es lo que he disfrutado yo, con tanto autor Pulp, tanto relato visceral, tanto cliché en tan pocas páginas. Pero si os gusta lo negro más frío y pausado, más psicológico, más cruel, también disfrutaréis mucho, pues hay un buen puñado de relatos de ese estilo.
Desde Pastorale, de James M. Cain que es un relato pulp de manual; rápido, contundente, sin florituras, directo al grano, donde una mujer y su amante deciden matar al marido de ésta para poder vivir su amor juntos y cobrar el dinero del seguro de vida del marido. Un tema tratado millones de veces y visto de mil maneras diferentes, pero esta vez con el sello de M.Cain. Pasando por el relato de Spillane, uno de mis favoritos, también absolutamente Pulp, donde el amor vuelve a ser el hilo conductor, donde la venganza tiene una presencia brutal, con un Spillane que hace gala de una inteligencia asombrosa al urdir en pocas páginas una jugarreta brillante, sencilla y pulpera, pero brillante. O el brutal relato de David Goodis, sin duda el más oscuro y cruel de la antología, el más doloroso y que me dejo absolutamente KO. Un relato con un desarrollo lento y meticuloso, detallista, un relato casi susurrado al oído. Durísimo, feroz.
O el de Thompson, por fin, si hay un ejemplo de relato de revista Pulp, aún más que el de M.Cain, es éste, otro relato con el amor de trasfondo, con el adulterio como trama, rapidísimo, contundente y de esos que te desvelan toda su magia justo en la última frase del último párrafo del relato. Los relatos de Patricia Highsmith, y de Joyce Carol Oates se engloban en ese tipo de relatos con desarrollos más largos, donde se presta más importancia a los personajes y sus psicologías que a la acción, que queda relegada casi al final de todo, relatos de final contundente. Los de Ellroy, Block, Lehane y Leonard están a medio camino entre el hardboiled y los relatos más psicológicos. El de Lawrence Block por ejemplo es un relato retorcido, vengativo, con un desarrollo tranquilo, pero que al final se torna brutal y tiene esa dosis pulpera que nos gusta tanto. O el de Lehane, una historia de amistad que se enturbia y se torna oscura por culpa del amor, una vez más.
Os habréis dado cuenta de que prácticamente todos los relatos tiene que ver con el amor, de hecho solo hay uno que no tiene como hilo conductor el amor, todos están relacionados con él de una u otra manera; con el amor entre amigos, con el amor de una mujer, de un hombre, con el desamor, con los celos, con la envidia. Eso nos demuestra que en el fondo, somos seres muy primarios, y que la violencia es en sí primaria, humana, visceral, el amor es el gran recurso del género, de los géneros, es el gran tema universal.
Para mí, la prueba de que esta antología funciona perfectamente es el hecho de que, si lees los relatos sin saber cual pertenece a cada autor, son perfectamente identificables. Todos son la muestra exacta de quien los ha escrito, todos tienen la esencia de su autor, Goodis es exactamente Goodis, es inequívoco, Lehane es puro Lehane, y así todo y cada uno de ellos. Creo que eso es lo que se buscaba desde el principio, y se ha conseguido con creces.
Ojalá esta antología sirva para empezar a abrir un poco el mercado y que más editoriales se animen a traducir relatos de autores clásicos del género negro, ojalá más gente valiente.
American Noir
VVAA
Ed. Navona Negra.
331 páginas