"Adelanto una mano y le vuelvo a tocar la cara suavemente, con compasión y susurro:
- ¿Sabes que eres un jodido perdedor?
Él empieza a asentir, desesperado, y yo saco un largo y delgado cuchillo con hoja de sierra y, con mucho cuidado para no matarle, le hundo aproximadamente un centímetro de la hoja en el ojo derecho, empujando con el mango y sacándole la retina."
(Fragmento de la novela "American Psycho" de Bret Easton Ellis).
Mi nombre es Patrick Bateman.
Soy un triunfador. Soy más guapo que tú. Soy más elegante que tú. Incluso cuando estoy asesinando me siento mejor de lo que tú vas a sentirte en todo el día.
Soy mejor que tú en todo.
Quiero que sepas que antes de que termines de leer este texto, habré acabado con tu inservible vida.
No leas el libro.
No veas la película.
No te van a gustar. No estás preparado para entender mi mente.
No veas esta película. Te lo repito para hacerte un favor, porque es demasiado buena para ti. No vas a captar su sátira y su negro humor.
Ve, corre a refugiarte en los brazos de tu mamá.
Llora como esos nenazas nihilistas que me encuentro alguna noche en Fluties.
Suplica como un miserable. Escóndete como un cobarde... Por favor, hazlo, dame ese gusto. Me gusta más matar así, cuando mi víctima ha descubierto que su vida no vale una mierda. Como el mendigo del otro día.
La realidad distorsionada
"Esto no es una salida"
Ahora me dirás que la figura del psicópata en el cine te desagrada, claro, y voy yo y me lo creo. Por eso te leíste el libro, denso, complicado, farragoso, embelesante, porque todo el mundo lo hacía y tú también querías ser cool y estar a la última. Tienes que leer lo que recomiendan en las revistas. No tienes criterio propio. Menos mal que esta vez tenían razón.
Te desconcertaba ese ritmo lento esa falta de moraleja en la historia, que todo fuese un monólogo que no tenía más función que servir como expiación de mi culpa, no concebías esa falta de emociones tan aterradora en un ser humano tan narcisista. Pasabas las hojas sin entender nada, teniendo que releerlas varias veces porque te perdías en su barroco y asfixiante lenguaje, pero por lo menos luego le pudiste decir a todos que tú también te habías leído ese libro que salió de la irónica mente de Bret Easton Ellis. Lo leías y querías ser tú aquel al que Bono, en mitad de un concierto, se dirigiese y le dijera aquello de "tienes que matarlos a todos". Porque eso es lo que de verdad temes. Temes ser como yo. Pero te encantaría sentirte tan seguro de todo, como me siento yo, aunque fuese por un instante.
"Perded toda esperanza"
No tuviste suficiente con eso y acudiste al cine, con tu (supuesto) mejor traje, perfumado con la colonia (de imitación) más cara, recién duchado con la vana esperanza de echar un polvo a tu sosa acompañante de grandes pechos, para ver lo que Mary Harron (autora de la curiosa y más que solvente "I shot Andy Warhol") había hecho con mi persona.
Ahora que lo pienso, no dejar de ser curioso que sea una mujer la que haya sabido captar toda mi esencia, aunque con un actor como Christian Bale encarnándome, es fácil conseguir una buena interpretación y un papel creíble. Bale es un genio, uno de los actores mejor dotados de talento que hay, y que es capaz de meterse en sus papeles hasta el extremo, llegando a transmitir todo aquello que se supone que debe hacernos sentir el personaje como si fuesen la misma persona.
Deteniendo el tiempo. Saboreando el momento.
Te hiciste el snob y le dijiste a ella "te voy a llevar a ver una película impresionante. El retrato de la cultura de los 80 (o al menos eso ponía en la revista que compraste en la gasolinera esa misma mañana para poder copiar tu opinión personal) y luego vamos a cenar en el nuevo restaurante de Tony Manus en Tribeca".¡Pobre necio!.
Lo único que conseguiste fue asustarte durante todo el metraje, arrepentirte de haber ido con ella, temer que aquello fuese real. Ella, por descontado, sólo bastaba con verla, salió asqueada y con la idea en la cabeza de que eras un depravado. ¿Lo eres?. Acabaste volviendo solo a casa y alquilando un par de películas porno, de esas que solía yo ver en el canal de pago, que te hicieron sentir más culpable todavía y que devolviste sin tan siquiera ver.
En realidad Ellis sí que captó a la perfección el loco y desorbitado ambiente de los años 80, y Harron lo traspasó a la gran pantalla con suma elegancia y perfección catártica y aséptica... Aún me estremezco al recordar esos increíbles títulos de crédito.
Era una buena época aquella de los 80. Todo valía. Pareciera como si todos siguiéramos la doctrina de Alesteir Crowley de "haz lo que quieras será toda la Ley". De ella hicimos nuestra bandera, experimentando con música, con drogas, con sexo... (con muertes algunos como yo), anulando al individuo, promoviendo el materialismo sin control. Creando monstruos cotidianos y conformistas.
Y no me intentes convencer de que tengo una visión distorsionada de la realidad, de que estoy vacío, porque no es así, ni creas que soy un espejismo que no existe, porque algún día te llevarás una sorpresa.
Tengo el alma podrida, pero eso sólo lo sé yo. Y tú no sabes nada de mi vida pasada. Sólo conoces lo que yo te muestro ahora.
"Esto no es una salida"
De cacería.
¿Y sabes qué es lo mejor?, que aún confesándolo todo, aún diciéndole a mi abogado, dejando un mensaje en su contestador, todas las aberraciones que he llevado a cabo, nadie me creería, porque soy perfecto y discreto en la vida pública. El Patrick que todos ven es un yuppie triunfador de agradable aspecto. Creerás que soy el novio perfecto para tu hija...¡Vaya!... ¿Lo notas?. ¿Ves lo que te dije?.
Ese calor que sientes avanzando en tu estómago, por debajo de la camisa tan hortera que llevas y que crees que es lo más, es sangre resbalando.
Vas a morir y ni tan siquiera sabes cómo ha ocurrido. No lo viste venir, como le pasa a la mayoría de la gente...
Y ahora te arrepientes de no haber hecho más cosas en la vida. De no haber disfrutado más. De no haber...
Lástima.
Ya es tarde para tí.
Anda, cierra los ojos y recuerda mi nombre en tu viaje al otro mundo.
Soy el mejor americano del mundo. Soy un psicópata desquiciado. Soy un psicópata americano. Soy Patrick Bateman.
"Perded toda esperanza"
(Artículo publicado originalmente en Therapy of Terror, AQUÍ )