Revista Mundo animal
Todos los perros que acaban en perreras duelen, pero duelen aun más si cabe en casos como el de NOAH.
Me aventuro a imaginar su historia, que creo que no estará muy lejos de la realidad...
Seguramente a Noah la compraron, le cortaron las orejas para para que estuviera "más chula" y seguramente la usaron para criar y vender.
Al aparecer los primeros síntomas de leishmania (que es cutánea, es decir, que por el momento sólo le ha afectado a la piel, el mejor de los casos) la abandonarían, a pesar de sus 7 años.
Ahora NOAH vive en una jaula todo el día, y está triste, muy triste. En su carita se ve reflejado...
Noah es una perra que, siendo sinceros, nadie se va a enamorar de ella a primera vista ¿quién va a querer un "producto defectuoso"? "¡por Dios, si es vieja y está en enferma!"
Y yo me pregunto si cuando cualquiera de nosotros sea viejo y esté enfermo, y después de haber sido explotado toda su vida, quiera acabar en un frío asilo, abandonado por sus seres queridos.
No quiero que NOAH muera en la perrera, sola, triste y abandonada, y es por ello que RUEGO DIFUSIÓN PARA SU CASO.
Está en Murcia, pero se puede enviar a otras provincias completamente preparada.
Si quieres darle a NOAH el hogar que tantísimo necesita, escribe a: [email protected]