De derecha a izquierda, Gorka, Jaime, José Manuel, Carmen e Ignasi
Hace un par de días acudí a un interesante evento enmarcado en los actos que AMESDE (Asociación de la Memoria Social y Democrática) realiza en la sede del Blanquerna. Allí tuvo lugar la presentación del Repertorio bibliográfico sobre narrativa en catalán de la guerra de España (1936-1939), el exilio y el franquismo, realizado por el Grupo de Investigación Bibliográfica de AMESDE. Tras un saludo de Gorka Knörr Borràs, delegado del Gobierno de la Generalitat de Catalunya en Madrid; presentó el acto Jaime Ruiz Reig, presidente de AMESDE; e intervinieron Carme Riera, novelista, profesora y académica; Ignasi Riera, editor y escritor y José Manuel Pérez Carrera, coordinador del Repertorio…Los intervinientes coincidieron en la magnífica herramienta de trabajo que constituye este pequeño libro, a lo que Gorka Knorr en su saludo añadió que se trata del “testimonio de lo prolífica que ha sido la narrativa en Cataluña en la primera mitad del siglo XX”. Además, Knorr mostró su satisfacción por que esta obra se haya realizado desde Madrid.Por su parte, Jaime Ruiz, destacó los tres lustros recorridos por AMESDE y su labor de puente con Cataluña en un intercambio cultural permanente. En este sentido, destacó que la cultura “debería ser la solución y no el problema”. En relación directa al libro presentado, se refirió Ruiz a la función de empatía que produce la lectura de narrativa porque “¿cuántas vidas se viven cuándo se lee una novela…? Por eso, cuando hablamos del concepto memoria, también hablamos de todos estos asuntos”. Y por ello, Ruiz insistió en que hay que “impregnar a la sociedad de formación y conocimiento”.A continuación, José Manuel Pérez hizo un rápido recorrido entre las relaciones culturales entre Madrid y Barcelona o España y Cataluña, considerando la “cultura catalana como parte nuestra”. Llamó la atención sobre la represión franquista que paradójicamente unió más a ambas culturas con base en la solidaridad. Destacó el año 1992 como instante álgido y punto de inflexión en esas relaciones, para a partir de ahí, “lo político lleva a lo cultural a un progresivo deterioro”.AsimetríaEse deterioro, explicó Pérez, supuso el nacimiento del “sentir que la cultura catalana no era aceptada por el resto de España” y en el interior de Cataluña “por los castellanohablantes”. Este escenario es el que generó la “asimetría”, basada en un diálogo de sordos entre autores que escriben catalán y castellano, al que hay que añadir la actitud de catalanes que se instalan en Madrid, como Boadella, extremadamente críticos con la cultura catalana. Esto también produjo una reacción de “ombliguismo y autosuficiencia” entre los autores catalanes con el resultado de la desaparición del enriquecimiento mutuo entre ambas culturas. Como conclusión, el coordinador de la obra presentada se mostró pesimista ante el futuro de las relaciones culturales.Momento de la primera intervención de Gorka Knorr.
El escritor y editor Ignasi Riera hizo un relato trufado de anécdotas de la clandestinidad e ironía en esa doble faceta profesional, aderezada con sus experiencias políticas. Así, comenzó recordando el primer bando militar tras la entrada de las tropas franquistas en Barcelona el 26 de enero de 1939 que decía: “Estad seguros, catalanes, de que vuestro lenguaje en el uso privado y familiar no será perseguido”, toda una declaración para prohibir la cultura catalana. En opinión de Ignasi Riera no existe una literatura catalana, pero sí de los países catalanes, al igual que ocurre en Galicia o Euskadi. Por ello recordó la relevancia de la Asociación Galeusca, una iniciativa que demostró que lo que en la política no cuajó, sí es posible con la cultura. Quiso Riera destacar todo lo que rodea a la creación, distribución y venta de un libro, una estructura que en Cataluña tuvo en los correctores de estilo y tipográficos un elemento fundamental por la dificultad de encontrar, tras la guerra civil, buenos conocedores de la lengua.Renaixença, franquismo y pesimismoPor último, Carme Riera también quiso poner el acento en que desde Madrid se esté trabajando en asuntos del calibre como el repertorio. Se preguntó la académica y escritora por qué Cataluña se siente enfrentada a España, o como allí se dice al “Estado español”, ya que desde fines del XIX la Unión Catalana no consideraba a España una nación, sino un estado formado por naciones, una de cuyas naciones es España.Para Riera los problemas comenzaron en esa época, con la aparición del movimiento Renaixença, y “llegó a su cenit con la pérdida de Cuba por España, ya que muchos comerciantes catalanes perdieron su trabajo”. Rememoró la relevancia del catalanismo por el mundo rural frente a la gran ciudad e insistió en como el franquismo nos unió y la democracia nos separa. La académica quiso destacar figuras maltratadas en Cataluña como la de Menéndez y Pelayo y criticó algunos mitos como la Oda a la patria, poema en catalán de Bonaventura Carles Aribau, que en realidad es una “oda al patrón” escrita para felicitar el aniversario del banquero Gaspar Remisa. Concluyó Carmen Riera con un mensaje muy pesimista: “creo que la literatura se ha acabado”.
Un importante recordatorioCambiando relativamente de tercio, quiero recordar que entre el 5 y el 8 de diciembre tendrá lugar el III Festival Internacional de Cine por la Memoria, en Madrid, en la cineteca de Matadero, también con la participación de AMESDE. Aquí está toda la información