La extirpación de las amígdalas, un par de tejidos suaves y ovales en la parte posterior de la garganta, a menudo se realiza en niños que sufren de dolor de garganta recurrente que no mejora con la terapia con antibióticos.
Menos comúnmente, este procedimiento, llamado amigdalectomía, también se realiza en adultos. Las personas que reciben amigdalitis recurrente o infecciones de garganta por estreptococos que no mejoran con el tratamiento con antibióticos pueden necesitar que sus amígdalas sean removidas quirúrgicamente. Los estudios demuestran que pueden beneficiarse de esta operación, ya que reduce su riesgo de dolor de garganta, que se asocia con mayores ausencias del trabajo.
La amigdalectomía en adultos generalmente se realiza de forma ambulatoria, bajo anestesia local. El procedimiento consiste en cortar las amígdalas utilizando un bisturí (hoja) o una herramienta especializada que utiliza calor o ondas de sonido de alta energía. Una estancia durante la noche puede no ser necesaria, a menos que se produzcan complicaciones durante o después de la cirugía. Las posibles complicaciones incluyen sangrado incontrolado, problemas respiratorios y complicaciones anestésicas.
En comparación con los niños, los adultos por lo general toman más tiempo para recuperarse de la amigdalectomía (hasta dos semanas). Considere esto si usted está trabajando o haciendo planes para cualquier actividad en las próximas semanas.
Recuperación de amigdalectomía
El dolor severo y la dificultad para tragar pueden continuar durante hasta diez días después de la cirugía. A medida que la herida se cura, puede formarse una costra, pero el sangrado puede reaparecer cuando la costra se cae. La infección es otra posible complicación, así como la deshidratación y dificultad para respirar. Aparte del dolor de garganta, uno también puede experimentar dolor en la mandíbula, los oídos o el cuello después de la cirugía.
Medicamentos para el dolor y antibióticos pueden ser recetados durante el período de recuperación. Tome estos medicamentos según lo indicado para reducir el dolor y prevenir otras complicaciones. También necesitará tomar muchos líquidos, preferiblemente fluidos fríos que ayudarán a prevenir la deshidratación. Tenga cuidado de no tomar líquidos calientes o ácidos que irriten la garganta mientras cura.
Su dieta inmediatamente después de la cirugía debe incluir alimentos suaves, como compota de manzana. Estos son fáciles de masticar y tragar, y no causará irritación. Los cirujanos a menudo recomiendan el helado simple (sin frutas o frutos secos) y el pudín, una vez que se toleran. Es mejor evitar los alimentos duros, crujientes y picantes hasta que la garganta se haya curado completamente.
Es importante que tome algo de reposo en cama durante varios días después de su cirugía y evitar las actividades extenuantes y el ejercicio durante al menos dos semanas. Usted puede ser capaz de volver al trabajo cuando sea capaz de reanudar su dieta normal y dormir normalmente en la noche sin analgésicos. Pregunte a su médico sobre qué actividades deben ser evitadas.
Cuándo llamar a un médico
Deberá llamar a su médico de inmediato si experimenta:- Sangría - Vaya a la sala de emergencias para una evaluación y tratamiento inmediatos si se produce sangrado. Si no se controla, la cirugía puede ser necesaria para detener la hemorragia.
- Fiebre - Fiebre alta (102ª F / 38.9 ºC o mayor) puede indicar infección.
- Deshidratación - Los signos de deshidratación incluyen disminución de la micción, aumento de la sed, dolor de cabeza, mareos y debilidad.
- Problemas respiratorios - Aunque la respiración ruidosa o los ronquidos son comunes durante la primera semana de recuperación, debe buscar tratamiento si experimenta dificultad para respirar.