Revista Educación

Amigo Chino

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Llamamos “El Chino” a aquel amigo de ojos rasgados al que le tocó asumir el mote, a un restaurante de comida china, a un hombre de procedencia oriental (casi da igual si es de Korea, Tailandia o Japón) o a una de esas tiendas donde miles de objetos se apilan para poder estar todos a la vista y hasta el cachivache más desconcertante se vende bajo el famoso made in China que invierte en mano de obra barata y desproporcionada frente a la inversión en calidad.

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Foto: Co-Report

La burocracia se había encargado de hacerme perder media mañana y yo que soy muy de pararme en escaparates, me vi entre Li Cheng y A Ming y no me resistí a pasar a echar un ojo. Los dos dependientes mantenían una conversación en su idioma y no reaccionaron a mi presencia. La sensación no me sorprendió. “Es que -pensé- esos modales que yo espero deben de ser más propios de comerciantes deseosos de vender sus productos que de nuestros amigos orientales, que allá donde se plantan acumulan tantos compradores como mecheros o láseres junto a la caja registradora”.

Total que, ya descarriada la esperanza de aprovechar aquella jornada, se me ocurrió hacer el experimento de entrar en los bazares con un sonoro “¡buenos días!”, y preguntar al dependiente por un delantal (por ejemplo). Visitamos diez chinos de los cuales solo en uno nos contestaron con otro “buenos días”, en cinco nos dijeron “hola” y en el resto, nada. Dos empleados, sonrieron al recibirnos y nos acompañaron amablemente a por los delantales. Y uno contestó “no” antes de dejarme terminar la palabra. En tres de ellos había españoles trabajando y algunos como Comercial Yaiza se habían lanzado con nombres canarios.

Mi experimento de hora y media no da para titulares, aunque a mí me sirvió para quitarme algunos prejuicios de encima. Apuesto a que obtendría una respuesta similar en tiendas locales. Y es que hay que valorar su vehemencia al trabajar tantas horas en un país que no es el suyo, intentando adaptarse y sin conocer la lengua (que en China Town lo mismo te hacen un kebab que un barraquito, y quizás se animen un día con un traje de reina del carnaval). Cualquier aportación a la diversidad es interesante.

Por cierto, ‘do delantales, do eulo’, interesados mandar un privado.


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