Este post tiene dos partes. Una dedicado a mi amiga invisible, a la que no conocía, receptora de mi #MadresféricoInvisible; y otra dedicado a mi amiga invisible, a la que sí conozco, emisora del #MadresféricoInvisible. Hoy, en esta parte, voy a dedicárselo a...
La emisora es Fina, la endorfina, o Susana, a quién conocí tras leerla en comentarios a Solomillito, y que es ya un clásico en las charlas twitteras. Es divertida y salerosa. Y le encanta jugar al gato y al ratón. O yo soy una cegata, o ella es buena "escondiéndose", pero hay que reconocer que el regalo de amigo invisible me ha encantado.
Día de trabajo acuciante. Me llaman que ha llegado algo a mi nombre. Bajo las escaleras corriendo, que para llevar tacones, ni Bolt lo hubiera hecho mejor.
Un sobre con mi nombre, y de remitente una dirección de los Madriles, sin nombre ni indicaciones de quién puede haberlo enviado.
Lo abro al más puro estilo Hollywood dispuesta a gritar "Peeeeedrooooo". Una felicitación navideña con los reyes magos llevando los regalos a la virgen, señor e hijo, totalmente hand-made, que me recuerda a unos dibujos de alguno de los blogs que visito.
Y envuelto en papel de búhos -mi predilección por ellos es absoluta- un marcapáginas DIY monísisisimo. Grito que es mi amiga invisible, y corro a enseñárselo a mis compañeros de trabajo.
Segundo paso. Averiguar quién es. Hay cuatro o cinco blogs que sigo que ilustran maravillosamente bien. Primer intento, mal, escribe desde el sur. Segundo intento, mal, no consigo encontrar la ciudad desde la que escribe. A todo esto, ya lo había publicado por twitter, y seguía trabajando a la vez.
Tercer paso. Querida madresfera dos puntos te escribo porque quiero agradecer a mi amiga invisible su regalo coma pero no ha puesto el nombre y no consigo localizarla punto. Tengo una idea sobre quien puede ser coma pero estaría agradecida si me lo pudieras decir punto final.
Cuarto paso. Me olvido hasta el día siguiente. Y cuando indico que je donne ma langue au chat, Fina la endorfina comienza a preguntar, y de dónde es, y quién crees que es, y no es trampa preguntarle a Madresfera... Como ella se definió, hizo preguntas al más puro estilo del inspector Clouseau. En el garaje, nada más llegar a casa, una lucecita se encendió, ¿no será esta mujer la "invisoblfren"? ¡Y sí! Fijándome más en la postal, lo podía haber averiguado antes, y con más tiempo también, que eras una de las ilustradoras en quién pensaba. Así que además de un marcapáginas que por supuesto ya está en uno de los libros que estoy leyendo, y la felicitación que ya está puesta en el árbol, me hizo pasar unos momentos muy divertidos vía twitter.
Os dejo el collage con sus detallitos. ¡Muchas gracias!
Por cierto, a l'aînée le encantó el dibujito de la postal, lleva varios días intentando cogérmela para quedársela ella.