Amigos de Amigos de Amigos
(Yo) Conseguía la mayoría de los trabajos a través de amigos, de amigos de amigos o de amigos de amigos de amigos. El hecho de vivir en un país extranjero reduce las posibilidades, y sin conocer a gente dispuesta a dar una mano es casi imposible arrancar. No sólo no se abren las puertas, sino que ni siquiera se sabe a qué puertas llamar. Yo tuve la suerte de disponer de algunos aliados, y en un momento u otro todos movieron pequeñas montañas para mí.
Paul Auster, A Salto de Mata, Hand to Mouth. A Chronicle of Early Failure, New York, 1997