Amnistía Internacional (AI) denunció la situación de los trajadoras domésticas extranjeras empleadas en Qatar, rico país productor de gas en el Golfo Pérsico, destacando abusos, violencia y formas de trabajo forzado, en un informe publicado este miércoles.
"Las autoridades de Qatar no protegen a las trabajadoras domésticas inmigrantes de graves explotaciones, que incluyen el trabajo forzado y violencia física y sexual", afirma la ONG de derechos humanos.
Este informe, fruto de una investigación de AI, seńala también amenazas de violencia física por parte de los empleadores contra quienes quieren abandonar su trabajo.
Algunas domésticas declararon a los investigadores que trabajan hasta 100 horas semanales y no se benefician del menor descanso, según denuncia en el informe Audrey Gaughran, responsable de Amnistía Internacional.
Muchas dijeron haber sido 'enroladas' con promesas de buenos salarios y condiciones de trabajo decentes, para después ver sus esperanzas frustradas una vez llegadas a Qatar.
Hay unas 84.000 domésticas extranjeras trabajando en este país, la mayoría originarias de países asiáticos, según la ONG.
En caso de sufrir abusos, estas mujeres no disponen de ningún recurso ante el ministerio de Trabajo local, y pueden ser detenidas y expulsadas del país por haber huido del domicilio de su empleador.
En marzo de 2013, estas mujeres representaban el 95% de los detenidos en el centro de expulsión de Doha, revela AI. Entre éstas, tres declararon a la organización haber sido violadas y ninguna vio que su agresor fuera juzgado.
En otro caso, una empleada doméstica se rompió las piernas y se lesionó la columna vertebral al saltar por una ventana para escapar de su agresor. Ésta fue violada encontrándose en ese estado y continúa en silla de ruedas seis meses después de la agresión.
Su agresor y patrón no fue "molestado" por la justicia según el informe.
Entre las detenidas había mujeres embarazadas, y trece bebés junto a sus madres en el momento en que se realizó la investigación.
En caso de presentar una demanda, estas mujeres corren el riesgo de ser juzgadas por "mantener relaciones sexuales ilícitas" y pueden ser condenadas a un ańo de prisión, destaca AI, que llama a Qatar a retirar ese cargo de acusación de su legislación.
Este país prometió en los últimos ańos promulgar una ley que proteja a las empleadas del servicio doméstico, pero no ha hecho nada al respecto, según la ONG, que demanda a Doha "dejar de arrastrar los pies y garantizar una ley que proteja a las domésticas y sus derechos fundamentales".
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