Amistad entre mujer y hombre: ¿se puede o no se puede?

Por Marwa, desde Chile.

Si de entrada propongo este tema de reflexión, es porque la respuesta a esta pregunta debe tener diversas aristas, ¿verdad?
Me resulta importante reflexionar sobre el hecho de que la amistad es un tipo de amor electivo, por lo tanto podemos elegir a nuestras amigas o amigos, y también elegir mantenerlos…. ¿has elegido en tu vida alguna buena amiga o amigo del sexo opuesto? (considerando que ambos sean heterosexuales). Es bien controversial la respuesta y también la reflexión. Porque yo pienso lo siguiente… si eres capaz de sentir atracción por una persona que apenas conoces (en una fiesta, un pub, etc.), ¿cómo no vas a sentir atracción por una persona con la cual tienes una relación? No sólo tienes una relación, ¡esa persona es un aporte en tu vida!
Yo creo que es OBVIO y lógico, sentir algo… o por lo menos pasarse el rollo una vez. SIN EMBARGO, estoy absolutamente convencida de que es normal y no tiene porqué ser causal ni razón para que la amistad entre un hombre y una mujer no funcione. Es como la serie FRIENDS de Warner Channel. Entre estos amigos ha pasado de todo, no todos con todos, pero ha pasado de todo. Amigos que luego se casan. Novios que van y vienen pero que siguen siendo amigos. Atracciones que no pasan a mayores. Amistad que nunca generó atracción. Pero aún así, siguen siendo amigos, ¡entre todos! Creo que éste es el aspecto más importante de la amistad: que va primero que todas las cosas.

A veces pasa que la atracción o la química la siente sólo una persona. A veces pasa que la sienten los dos. A veces pasa que incluso estos amigos tuvieron anteriormente una relación. A veces también pasa que luego de años de amistad, se forma un vínculo mayor.
En mi caso, tengo dos amigos muy importantes. El primero, ¡fue mi primer pololo! Somos amigos desde los 14 años, es decir, hace un cuarto de siglo. Impresionante cómo ha pasado el tiempo, qué horror… pero así es. Somos grandes amigos, nos queremos muchísimo y sabemos que contamos el uno con el otro, ¡de aquí a la China!
El otro amigo es más nuevo; llegó a mi vida sólo este año y trabajamos juntos. Mucha gente me ha preguntado por esta relación que tenemos, que es, gracias a Dios, completamente fraternal. ¡Es así! Él es como mi hermano mayor, somos muy cómplices y compartimos el mismo amor por lo que hacemos.
Sinceramente creo que la amistad es una opción: ¿Puedo ser amiga de una persona de opinión política opuesta? ¿Puedo ser amiga de una persona de opinión religiosa opuesta? ¿Puedo ser amigo de una persona de sexo opuesto?
Todas las respuestas a esas preguntas tendrán una consecuencia y formarán una decisión de comportamiento y elección. Y si mis respuestas son afirmativas, debo saber cómo lidiar con eso. En el caso de la política, quizás tengo que escoger mis conversaciones o palabras. En el caso de la religión, también… en el caso del sexo opuesto, tengo que tener tres aspectos súper claros:
1.Definir qué tipo de amistad tengo con él o ella.2.Definir que somos seres iguales, independientemente de nuestra diferencia de sexo.3.Saber manejar la tensión sexual que puede ser “inexistente”, implícita o en potencia.
Creo que las mujeres tenemos un control mucho mayor de las hormonas y, por lo mismo, debemos manejar cuidadosamente este tema. Por ejemplo: no podemos pedir la opinión de nuestro amigo sobre nuestros nuevos jeans ajustaditos, ni sobre nuestro perfume en el cuello, ni nuestra nueva ropa interior… Es decir, nuestra faceta completamente femenina puede hacerlos sentir una atracción que NO ES voluntaria, sino natural, y eso podría poner en peligro la amistad. Por otra parte, hay hombres taaan caballerosos ¡que nos pueden confundir! Siempre nos abren la puerta, siempre nos ayudan con las cosas, siempre nos llenan el vaso, siempre nos prenden el cigarrillo (en el caso de las fumadoras)... es decir, hay hombres que son tan galanes que nos conquistan. Por eso mismo, debemos pinchar con una agujita nuestras burbujas de corazón y saber que así es nuestro amigo, esa es su personalidad y por eso lo valoramos tanto.
Los hombres son más reacios a entender una amistad entre mujer y hombre. Las mujeres tienen opiniones distintas.
En mi caso, me encantan los hombres que tienen amigas mujeres: no se sienten incómodos con temas como la depilación, la menstruación, la maternidad, los complejos físicos, las dietas y las vanidades… yo definitivamente no podría tener una relación amorosa con alguien que NO CREYERA que la amistad NO TIENE FRONTERAS J