AMLO reafirma que no permitirán proyectos en la Sierra como los del Chato López

El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, declaró esta mañana en la conferencia matutina que dio en el Palacio Nacional, que la Sierra de San Miguelito se salvará de la depredación de las empresas inmobiliarias, pues ya no “estará de moda” destruir áreas naturales para llevar a cabo proyectos como esos.

Una reportera le comentó el caso de una zona del estado de Querétaro, donde también intentan prácticamente despojar a los ejidatarios de sus tierras pagándoselas a una cantidad irrisoria. El mandatario respondió que ya se está trabajando el tema en colaboración con el gobernador de Querétaro y que es una situación parecida a la de la Sierra de San Miguelito en San Luis Potosí, donde ya se están realizando estudios para proteger el área y se está buscando apoyar a los campesinos. Añadió que ahora el único amo es el pueblo y que “el gobierno ya no está al servicio de una minoría rapaz como era antes”, además de que el objetivo es llegar a consensos, pues no se trata simplemente de declarar las zonas naturales protegidas únicamente por decreto presidencial.

Recordó la asamblea en San Luis Potosí, en que el pueblo manifestó su voluntad de rescatar la Sierra de San Miguelito y expresó que los empresarios deben hacerse, de algún modo, a la idea de que no podemos seguir destruyendo la naturaleza.

Asimismo, hizo hincapié en la devastación que Minera San Xavier produjo en Cerro de San Pedro y mencionó que fue el gobierno de Vicente Fox el que le otorgó las concesiones a la compañía canadiense, esto con el objetivo de tener presentes en la memoria estos hechos del pasado.

Actualmente, el conflicto en la Sierra de San Miguelito se ha dado por la intención de la empresa Espacios en el Horizonte de llevar a cabo su desarrollo inmobiliario en un polígono de 2 mil hectáreas. En este sentido, el presidente López Obrador dijo que tanto empresarios como gobiernos locales, deberán hacer conciencia y desistir de estos proyectos, pues en un futuro, sentirán vergüenza cuando tengan que rendirle cuentas a sus hijos y nietos sobre la destrucción del medio ambiente.