Revista Diario

Amniocentesis (II parte)

Por Belen
Pues sí que es complicado esto de hacerse una amniocentesis. Yo conocía los riesgos que supone, el riesgo de pérdida de líquido amniótico, el riesgo de fisura importante de la bolsa, incluso el riesgo de pérdida del feto.
Mi hermana, la pobre, después de mucho dudar, y de ver que perdía líquido, aunque no de un modo abundante, optó por llamar a una ambulancia para que la llevaran al hospital. Yo temía que no quisieran atender esa llamada y la dijeran algo así como "pues váyase usted en coche o pida un taxi, que esto no es muy urgente". Pero no, acudieron y tuvo la gran suerte de dar con dos personas maravillosas que la atendieron estupendamente.
Y allí está, en el hospital, ingresada y sin saber por cuanto tiempo. La bolsa tiene una fisura, y no puede moverse absolutamente nada, la han prohibido incluso ir al baño, la cuña al ladito de su cama. Ni se puede incorporar para comer, no se puede mover nada de nada.
La doctora que la ha atendido le ha dado buen pronóstico. Hay fisura, sí, hay pérdida de líquido sí, pero pueden controlarlo. Antibióticos para prevenir infecciones (corioamnionitis), analíticas frecuentes para poder controlar cualquier mínima infección o riesgo de ella, reposo absoluto y paciencia.
Así que aunque se vende como una prueba sin importancia, segura y con un riesgo tan bajo que ni te los explica el médico en consulta, parece que sí es una prueba peligrosa.
Eso sí, el resultado ha sido positivo, la niña que espera está sana y crece con fuerza. No veo la hora de abrazar y achuchar a mi sobrina.

Volver a la Portada de Logo Paperblog