Texto original escrito por Ana. Sígueme en Twitter.

Uno de mis grandes amores para el desayuno es la avena, e irónicamente, no tengo ningún artículo dedicado a ella, así que para redimirme no solamente le dedicaré un post, sino que hoy inauguro toda una serie sobre la AVENA en la que les compartiré recetas (y no solamente de avena cocida…¡se sorprenderán!), beneficios e ideas.
La avena que yo uso
La avena a la que me referiré en este y todos los artículos es la avena integral. No la precocida, ni instantánea, sino la avena tradicional de hojuelas enteras que se compra a granel en cualquier mercado.
10 razones por las que amo la avena
Es barata y durable. De los cereales que típicamente se utilizan para el desayuno les aseguro que es el más barato, y si se compra a granel, más aún. Bien guardada en un frasco o contenedor dura bastante tiempo.
Es versátil. Dado su sabor plano pueden usarse diversas especias e ingredientes para cambiar su consistencia, aroma y sabor… ¡las opciones son interminables! Además, puede preparse cocida o cruda, usarse en licuados, hotcakes, como harina…
Es fácil de preparar y práctica. Preparar avena cocida no lleva ni 15 minutos y si se usa cruda pues mucho menos. Se puede dejar preparada una noche antes y hacer en gran cantidad para comer dos días.
Es portable. Es fácil de llevar en contendores plásticos, si se usa en un licuado en vasos transportadores. Se puede llevar en bolsitas y añadirse a yogurt o fruta.
Es uno de los granos con mayor aporte de proteína.
Te hace sentir satisfecho. El salvado de avena (la cascarilla, que es lo que contiene en mayor medida la fibra) tiene la capacidad de absorber 25 veces su volumen, generando una sensación de plenitud y saciedad por más tiempo y evitando así, comer demasiado.
Favorece una buena digestión. Por su alto aporte de fibra, favorece un correcto funcionamiento intestinal y la regulación digestiva.
Aporta vitaminas y minerales. Es especialmente alta en vitamina K, ácido fólico manganeso, molibdeno y yodo.
Estabiliza los niveles de glucosa en sangre.
La avena tiene un índice glicémico bajo, lo que quiere decir que su conversión en glucosa y su entrada en el torrente sanguíneo es lenta, lo cual favorece un nivel estable de glucosa en sangre.
Ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre.
En diversos estudios se ha demostrado que el alto contenido en fibra soluble, en especial de un tipo llamado beta-glucán, reduce los niveles de colesterol LDL en sangre.
Y para inaugurar esta sección como se merece, les comparto una de mis recetas FAVORITAS….
Avena cremosa

Ingredientes
- ¾ de taza de avena cocida en agua con canela
- Una cucharada de mantequilla de cacahuate (en mi caso, me gusta crunchy, con pedacitos de cacahuate)
- Una cucharadita de miel de agave
- 1/3 de manzana verde picada en cuadritos pequeños
- Una pizca de nuez moscada
Preparación
- Cuece avena en agua con canela.
- Deja que el agua se evapore hasta que quede un potaje.
- En un plato hondo mezcla la avena con la mantequilla de cacahuate hasta que obtenga un color homogéneo y una textura cremosa.
- Añade la miel de agave y la manzana.
- Esparce la pizca de nuez moscada sobre la avena.
