Amo los días divertidos

Hace mucho que no pasaba un día completo y divertido con mi bebo. Esos días en los que te dedicas a ellos 100 por ciento y no tienes distracciones como las tareas del hogar, tu pareja, algo del trabajo o algo relacionado al bloggin. 
Esta vez nos fuimos al amanecer y llegamos a la casa tardísimo.
Primero lo llevé a un lugar que le encanta porque hay muchos laberintos. Mientras él corría por todos lados, yo me compré un café y me senté tranquila a degustarlo. De vez en cuando me metía con él en aquellos tubos.
Luego pasamos a sus clases de pintura y más tarde a las de gimnasia. Allí estaba mamá observando cómo se divertía con sus actividades extracurriculares.  Una vez salimos de los compromisos matutinos, nos fuimos para El Morro. Este es un lugar emblemático en Puerto Rico donde muchas familias se reúnen al aire libre.
Cuando terminamos nos fuimos a comer. Tuvimos un date muy divertido.
Nuestro día terminó en su lugar favorito. Ese que él llama "Las Chorreras".
Finalmente llegamos a casa exhaustos. Nos bañamos, cenamos y ¡a dormir!
Me encantan los días así. ¡Cómo me gustaría que así fueran siempre!