El verano es la época ideal para disfrutar de las playas, aunque las aguas de estos parajes esconden, en ocasiones, animales marinos que pueden provocar molestas y dolorosas picaduras.
Ingredientes
Un bote de amoniaco
Pasos a seguir
1- En cuanto sientas el malestar propio de las picaduras de medusa, sal del agua y aplica un buen chorro de amoniaco sobre la zona afectada.
2- Si no dispones de este producto y no encuentras ninguna tienda cerca de la playa en la que puedas adquirirlo, la propia agua del mar te ayudará a combatir el dolor y a evitar que la picadura de medusa se inflame.