Hacía rato que queríamos tener una y siempre nos pareció que debajo del sauce era el mejor lugar. Esperamos pacientemente que nuestro sauce llorón creciera lo suficiente para soportar peso y hace unas semanas, llegó el momento.
Utilizamos el tronco del sauce para uno de los lados y atamos una soga bien fuerte (debajo pusimos un tira de tela para que no lastimar el tronco) con un gancho S del que fácilmente se engancha y desengancha uno de los extremos de la hamaca. Del otro lado, clavamos un poste (un tronco de palmera) bien profundo y atornillamos el enganche, bien fuerte, que nos vendieron en el mismo lugar donde compramos la hamaca.
Listo! Ya tenemos hamaca paraguaya, con mucha sombra por la tarde. Ideal para siestas y lecturas de verano. Para relajar y soñar proyectos para el año que recién arranca.
Cuando compramos la hamaca en el Puerto de Frutos de Tigre nos dijeron: van a tener que tener un cosito de esos para dar número porque todos van a querer siesta ahí! Lo que no sabía la vendedora ni tampoco nosotros es que las que primero se anotan son Oli y Uma! Eso sí, respetan el turno. Sube Oli, se pone bien pegadita a mi, Uma me da un beso y se hace bollito abajo. Al rato sube Uma, baja Oli... y creo que así serán muchas de nuestras tardes de #veranoencasa
De yapa les dejo un videito con la explicación y algunos momomentos de hamaca.
Feliz Viernes!
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