Hoy vengo en plan intensito, aviso. Y es que últimamente estoy muy reflexiva acerca de quién soy, quién quiero ser y qué quiero que mis hijos vean de mí (y qué no también, no nos vamos a engañar).
Hay algo de lo que he carecido durante mucho tiempo y no he sido realmente consciente de ello hasta que no he sido “mayor”. Amor propio y autoestima son dos cualidades en las que llevo trabajando muchísimo tiempo y en las que, por lo que intuyo, me tocará seguir haciéndolo durante mucho tiempo.
Amor propio y autoestima… ¿son lo mismo?
A mí no me lo parecen, la verdad. Y por eso trabajo para mejorar las dos cosas.
El amor propio creo que es algo más profundo. Es decir… creo que tener amor propio significa que primero te quieres a ti y después a los demás. No anteponer a los demás es un signo inequívoco de que te quieres, de que tienes amor propio. Incluso de poder decir que no necesitas tener a nadie más, porque teniéndote a ti te sobras y te bastas.
Sin embargo, tener autoestima es tener una buena percepción de lo que eres o de quién eres. Quizás algo más superficial, aunque igual de valioso para el día a día, sobre todo.
Siento que con el transcurso de los años, mi autoestima ha mejorado muchísimo. Me siento fuerte y capaz. Me siento grande, Me siento valiente…
Todas estas percepciones de mí misma no las tenía antes y ahora sí. Por eso creo que he mejorado en ese aspecto.
Pero, ¿qué pasa con mi amor propio? Que me cuesta quererme a mí antes que a los demás… pero estoy trabajando en ello. Lo juro.
Dependencia emocional
No me siento emocionalmente dependiente de nadie, conste en acta. Pero ya que la semana que viene haré un directo en mi cuenta de Instagram sobre este tema, quería tocarlo un poco por encima.
Más que nada, porque creo que la dependencia emocional es un síntoma de carencia de amor propio. Necesitar que nos quieran para sentirnos algo o alguien, es muy duro.
Si bien es cierto que a todos nos gusta que nos quieran, nos cuiden y nos mimen… ¿qué pasa cuando la otra persona en realidad te hace daño?
Hablamos de relaciones tóxicas y me suena muchísimo a mi adolescencia (o más bien etapa adulta joven) en la que me enamoraba fácilmente de chicos que pasaban de mi cara.
¿De quién era la culpa? MÍA, OBVIAMENTE.
Mía por no quererme, por no valorarme, por no sentirme lo suficientemente fuerte para decir basta o para poder vivir bien estando sola. Aquí hablamos de falta de autoestima y falta de amor propio.
Que sí, que el amor no se puede controlar y si te enamoras, pues te enamoras y punto. Pero, eso de vivir un amor ansioso, plagado de lágrimas y drama… ¿cómo es posible que se admita? No, no se puede. Y hay que trabajarlo.
Que no sea su Diosa no significa que no sea una Diosa
Esta frase me la dijo una muy buena amiga mía que está pasando por un momento difícil.
Ella quiere estar sola. No quiere tener ninguna relación seria con nadie, sin embargo, necesita acompañamiento. Ha estado muchos años compartiendo su vida con otra persona y sabe que el amor duele y no quiere volver a pasar por eso.
Aún así, tiene sus inseguridades y en uno de esos intercambios de audios infinitos que hacemos, ella misma hizo esta reflexión respecto a un chico que le gustaba, que no le hacía caso y ella se había sentido de menos. Aunque por suerte, fue por poco tiempo

Yo le di la razón y aplaudí esta reflexión. Porque me pareció súper importante que ella se valorase a si misma y no en función de lo que otra persona ajena a su vida opinase sobre su relación.
Ella es una Diosa absoluta. Y puede ser que lo sea para otras personas, sí. Pero lo va a seguir siendo, haya otras personas o no.
Me hizo feliz ver como alguien a quien quiero mucho, está aprendiendo a quererse, a valorarse y aunque algunos días le cueste, consiga sentirse la Diosa que verdaderamente es.
Hacía mucho tiempo que no escribía por escribir. Lo echo de menos y aquí está el vómito que me apetecía hacer hoy sin más. Espero que al menos te haga pensar en cómo está tu autoestima y tu amor propio y si crees que puedes aportar algo, me encantará leerte en los comentarios.