Después del amor aparece lo más parecido al amor. Avanza en un intento de acoplarse perfectamente a la matriz, como disimulando. Además, sucede que, con el tiempo, lo más parecido al amor se va tornando amor, porque el amor es cosa caprichosa y errática, y jamás se parece al amor anterior. Este nuevo amor se pretende más utilitario, más sabio, más cínico. Quiere mostrarse como un amor con sentido del humor, como un amor-réplica con sus calculadas variaciones. Quiere aparentar que aunque no pueda convencernos, es muy capaz de confundirnos.
[De la exposición El corazón es una tabla de cortar, que puede verse del 18 al 24 de mayo en Fabra i coats. Fábrica de Creació, Más info]