
Del licor al estruendohay una sola vía:tus ojos, no los míossaliva de la córneaen el amor tardío.
De la lengua al alientohay un solo camino:estas sílabas rotasque nada nos diránentre el agua y las rocas.
Entre tacto y bulliciohay un mosto que hiervepiedra de cal y cantodel sol su majestadlagar desierto blanco.
Entre el árbol y el díahay brumas que desciendenbesando las semillasfrente al mar frente al solnuestras miradas brillan.