El verano ya está aquí. ¿Qué tal si nos vamos a Italia? Martes para Será hermoso morir juntos de Manuela Salvi.
Bianca es una joven que se traslada de Milán a otra ciudad con su padre. Ha decidido alejarse un tiempo de aquello que, hasta hace poco, conformaba su vida, incluyendo a su madre con la que últimamente no se llevaba muy bien. El padre acepta que su hija se vaya con él, a ese nuevo destino, porque cree que cambiar de aires le vendrá genial ya que, la chica no es la que era desde que perdió a alguien muy importante para ella.
Así, en el instituto trata de pasar desapercibida. Lo último en lo que piensa es en irse de fiesta y pasarlo en grande, eso no va con ella. Está claro que no le interesa nada, excepto dibujar, ni nadie... hasta que conoce a Manuel, su compañero de pupitre.
Pronto, ambos comenzarán una extraña relación amorosa. Más que rara, es imposible porque resulta que el padre de Bianca es juez y es el encargado del importante caso sobre tráfico de residuos que encabeza el clan mafioso de los Di Giacomo, al que, casualidades de la vida, pertenece Manuel.
La historia que nos presenta la autora en estas páginas sigue la fórmula de siempre: chica buena y chico malo se enamoran apasionadamente. Se le suma, por eso de tratar de variar un poco, la trama mafiosa. Aquí, los residuos resultan un tanto "light" y aunque parece que son peligrosos, en un principio, la acción se queda en poca cosa para lo esperado.
El romance es muy rápido y de ahí que no me haya convencido, no es creíble. El título puede dar una idea de la clase de amor que se profesan. ¡Ojo! No tengo nada en contra del nombre, de hecho Será hermoso morir juntos me parece una frase tremendamente trágica sí, pero bonita.
No me ha llamado ningún personaje la atención, aunque si hay que elegir, me quedaría con los principales por ser los dos a los que mejor conocerá el lector. Ninguno de los secundarios brilla especialmente y eso que son varios y siempre están "ahí": Valeria, la "amiga" de Bianca, y Paolo, otro chico que se interesa por ella, además del hermanastro de Manuel, el "malo" de la historia y al que los protagonistas deberán temer.
Es una novela que se deja leer con facilidad. Está bien escrita. El narrador es omnisciente y unas veces nos cuenta la historia desde el punto de vista de Bianca y otras desde el de Manuel.
Lo que más me ha gustado de él han sido las cartas de la joven a esa persona que perdió hace poco tiempo, un tal Danielle del que no sabemos nada hasta casi el final de la novela. Son emotivas y reflejan a la perfección aquello que siente la protagonista pues se presentan a modo de diario, podría decirse.
En definitiva, es una historia que no está mal, pero que podría haber estado mucho mejor o al menos, yo esperaba algo más de lo que me he encontrado en ella. Saludos, devorador@s.
Agradecimientos Siruela