El museo de arte moderno de New York, el MOMA, ha anunciado su ampliación, que se llevará a cabo en el espacio que ocupa actualmente el American Folk Art Museum. Se ha despertado cierta polémica, causada por el futuro derribo del museo, pero después de largos estudios y análisis, el equipo de arquitectos Diller Scofidio + Renfro ha concluido que la creación de un nuevo edificio en este solar es la única manera de lograr una sede completamente integrada.
El nuevo edificio dará 40.000 m2 más al museo, y esto ayudará a descongestionarlo. Cuenta con un primer piso ampliado y un jardín de esculturas abiertos al público de forma gratuita; un piso superior con más galerías y espacios de arte de performance, además de nuevos puntos de acceso y pasillos para mejorar el flujo de tráfico.
Se ha criticado bastante esta ampliación, que a parte de ser muy cuestionable la demolición del antiguo American Folk Art Museum, tampoco resuelve su necesidad funcional de hasta triplicar su espacio, ya que muchas de las exposiciones más grandes deberán quedarse en el edificio actual. No se consiguió en la ampliación del 2004, y los críticos tampoco creen que se vaya a conseguir ahora.