Por muy bonito que nos lo cuenten, lo cierto es que la llegada de un gatito nuevo al hogar donde ya hay otro que es dueño y señor de la casa no suele ser precisamente en todos los casos un camino de rosas. Hay, sin embargo, unas pautas a seguir que nos pueden facilitar la labor de hacer las presentaciones:Ten mucha paciencia. Esa es la regla fundamental y la más importante. También es la más fácil de olvidar.
Si vas a traer un gato nuevo a casa, elige cuándo. Las vacaciones son un buen momento, en el que vas a tener tiempo de estar presente esos primeros días, que por ser los más complicados, no deberían estar sólos.Antes de que el nuevo gatito pise siquiera la casa, llévalo al veterinario para que evalúe su estado general de salud. Piensa que puede ser portador de enfermedades, algunas muy graves, que podría contraer tu otro gato.
Pide consejo y elige el sexo del nuevo gato. Si bien dos gatos del sexo opuesto pasarán por alto muchos problemas de rivalidad, un macho y una hembra juntos nos darán muchos quebraderos de cabeza en épocas de celo, o hasta que estén castrados.También tienes que prever las necesidades del gatito. Necesitará una escudilla y un bebedero para él sólo, aunque podrá (si ambos quieren) compartir el cajón de arena.
No te pongas nervioso ni fuerces la situación. Las disputas, garantizadas los primeros días, normalmente se resolverán por sí solas, aunque es necesario estar atento para evitar heridas ocasionadas durante las eventuales peleas. En tal caso, intenta separarlos, pero nunca les castigues.
Puedes considerar la posibilidad de retener al gato nuevo unos días en una habitación cerrada, para él sólo, en tanto el uno y el otro se acostumbran a los nuevos olores y sensaciones. Posteriormente, y siempre de forma gradual, podrán empezar a estar juntos ratos cada vez más largos.Por último, hay otra regla de oro que debe respetarse: prodigar al gato "veterano" tantos mimos y atenciones como al nuevo, o más incluso, y no dejar que se sienta relegado a un segundo plano.
Con lo anterior y un poco de paciencia, conseguiremos que sean amigos inseparables.
PAUTAS DE PRESENTACION
1. Si es un gatito de una asociación tendrás su cartilla y todos los certificados de que se encuentra sano. Por el contrario, si es un gatito encontrado, antes de ponerlos en contacto llévalo a un veterinario para que valore su estado de salud y evites contagios innecesarios.
2. Cuando lo lleves a casa NUNCA los juntes directamente, podemos generar una mala relación entre ambos gatos. El nuevo inquilino irá en su trasportín: perfecto, deja que el gato residente se acerque y lo huela.
3. Una vez acabada la presentación, aísla al nuevo en una habitación, pero con posibilidad de que se huelan y se conozcan sin verse, para evitar disputas. Al menos deben permanecer así dos semanas. Para ir acostumbrándolos a sus olores, intercámbiales las arenas si puede ser con cacas y todo. Suena raro pero es efectivo.
4. Antes del día de la presentación puedes cortarles las uñas a ambos gatos, por si durante la presentación hay tobas. Así evitamos que se lastimen.
5. Por fin llego el gran día, vamos a juntarlos en una habitación. NUNCA deben estar solos. Tú debes permanecer tranquilo, no realices movimientos bruscos y no alces la voz. Estate pendiente de todos los movimientos por ambas partes. Si ves cualquier intento de ataque o agresión imponte como el animal más grande y pon orden. Un cojín o un spray con agua a mano pueden ser útiles.
6. ¡¡OJO!! Imponerte no significa pegar al gato, ellos no lo entienden como castigo sino como agresión. Por el contrario, deberás retirar al que provocó el ataque a una pequeña reclusión de más o menos una hora, es como llevarle al rincón de pensar.
7. Después volveremos a intentarlo. Anímalos con el juego a que vayan acercándose e interactuando. Este protocolo debes de repetirlo las veces que se necesiten hasta que ambos mininos sean capaces de aceptarse y no montar la III Guerra Mundial en el salón de nuestra casa.
Estas normas son las más básicas, pero también debemos de tener en cuenta algunas otras. Tales como:
1. Sexo > Es secundario a la hora de predecir cómo se van a llevar, ya que lo más relevante es el carácter de cada gato. Si ambos son dominantes, será más complicado. Ahora bien, la adaptación entre dos gatos machos adultos sin castrar puede ser la más difícil; y, a veces, las gatas hembras adultas tienen también problemas para aceptarse. Insistimos en que esto son tendencias: cada caso particular es un mundo.
2. Edad > Si tenemos un venerable gato anciano en casa puede generar cierto rechazo hacia un enano de energía inagotable. Procuraremos que sean gatos de edades similares para que sean amigos y compañeros de juegos.
3. Mimos > Cuando llevamos a una casa un gato nuevo por norma general el residente debe tener las atenciones de todos. Si ve que dedicamos más tiempo al nuevo puede rechazarlo e incluso llegar a deprimirse. Cuando el proceso de adaptación se encuentra en marcha y hay signos de aceptación por ambas partes podemos crear juegos en los que ambos gatos colaboren. Premiaremos a los dos por igual. Y, sobre todo, mimaremos más al príncipe destronado para que no se sienta desplazado. Los mimos al nuevo, de momento, cuanto menos los vea mejor.
4. Comida > Es recomendable que cada gato tenga recipientes para la comida y el agua propios. Evitaremos que se produzcan trifulcas a la hora de comer. Eso no quita que las haya por la más mínima tontería.
5. Bandejas de arena > Lo más sensato es que pongamos una caja de arena más al meter un gato nuevo. Luego puede que no sea necesaria y la retiremos, pero al principio, al menos, es mejor que cada uno pueda tener la suya.
6. Feliway y Flores de Bach > El Feliway es un producto que reproduce ciertas propiedades de las hormonas faciales del gato, aquellas que hacen que se sienta tranquilo y bien. Las Flores de Bach son remedios naturales que actúan sobre determinados malestares psicológicos.Para acabar, el mejor consejo es la PACIENCIA, porque estos periodos de adaptación no son fáciles y nunca duran lo mismo.Cada gato es único e irrepetible, por lo que cada gato tendrá su tiempo de adaptación. Mucha suerte, si lees esto es por que tu familia gatuna ha crecido y tienes la III Guerra Mundial en el salón de casa.
AUTOR: MOSANSE
fuente:http://www.caracterfelino.es/